Oscar Alberto Godoy, de 39 años, fue acribillado en el cruce de las rutas 34 y AO12, en la localidad de Luis Palacios, departamento de San Lorenzo. Se trata de un hombre prófugo en la causa que investiga el triple crimen de Ybarlucea, tras la boda narco, en el que fueron asesinados por sicarios Maximiliano Iván Giménez, su pareja Erica Vanesa Romero, y su pequeña hija de 1 año, Elena.
Un llamado alertó, este miércoles, a la policía sobre una persona herida de arma de fuego y unos metros una Toyota Hilux. Cuando los agentes de la comisaría 10° de Luis Palacios llegaron, encontraron a un hombre tendido en el piso. En el lugar aparecieron ocho vainas servidas 9 milímetros.
En sus bolsillos, los detectives encontraron un Iphone en funcionamiento, 300 dólares y más de 47 mil pesos. Dentro del vehículo hallaron otros 123 mil pesos y cuatro cédulas correspondientes a la camioneta. Según la información, Godoy habría sido perseguido por otros hombres que le efectuaron disparos, por lo que cayó muerto.
En la investigación intervienen los fiscales provinciales Gastón Ávila, Matías Edery, Luis Schippa Pietra y el fiscal auxiliar Matías Scilabra de la Procunar, a cargo de Diego Iglesias. De acuerdo a los pedidos de detención, la nueva víctima -al igual que Giménez- se abastecía de la droga que distribuía Fabián “Calavera” Pelozo, sindicado como jefe de una organización narcocriminal y socio de Esteban Alvarado, archirrival de Los Monos y condenado a perpetua por homicidios narco y otros delitos.
Godoy, a su vez, sería proveedor del “Clan Tripi”, en la zona del Fonavi ubicado en la calle Cerito al 5700. Tenía orden de detención vigente desde marzo, cuando fueron apresados en allanamientos simultáneos Pelozo y su cómplice, Ignacio Quintana.
Según el expediente, el hombre de confianza de Alvarado dirigía una estructura dedicada a adquirir cocaína y marihuana en Bolivia y Paraguay, “bajarla” desde Salta para almacenarla en Córdoba y Santa Fe y distribuirla a diferentes vendedores.
La banda operaba en Ybarlucea, la localidad donde ocurrió el triple crimen. Pelozo garantizaba el apoyo logístico con vehículos, el predio para el aterrizaje, el lugar de acopio y aportaba el conocimiento de área geográfica, como caminos secundarios y campos de poco uso, para asegurar la recepción de la droga y su posterior entrega a los compradores o dueños, tales como Adelaida “La Tía” Castillo o vendedores locales de Rosario como Giménez, Godoy y Gonzalo Rolón.
“Calavera” había sido mencionado en uno de los cuadernos que el principal testigo contra Alvarado, Carlos Argüelles, había dejado para que los crímenes cometidos por el narco no quedaran impunes. El mecánico fue asesinado en su taller en septiembre de 2021. Su declaración había sido grabada antes del juicio y fue reproducida en las jornadas judiciales.
El triple crimen habría sido encargado luego de la pérdida de un cargamento de 200 kilos de marihuana que se perdieron en el río Paraná el 12 de octubre de 2021. Efectivamente, a fines de ese mes se halló a la vera del cauce de agua, a la altura de la localidad de Puerto General San Martín, la cantidad de 42 kilos de marihuana distribuidos en un total de 50 panes compactos, que podrían ser parte de ese cargamento.
En ese punto, Giménez habría buscado la protección de Los Monos, específicamente, la facción liderada por Ariel “Guille” Cantero. Familiares del jefe narco estuvieron en la fiesta que celebró la unión entre Brisa Leguizamón y Esteban “Pinky” Rocha. Los novios continúan prófugos.
En la causa también surgió el nombre de Jorge Adalid Granier Ruiz, un narco boliviano con vínculos con el Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, requerido por el fiscal federal de Salta Eduardo Villalba por bombardear campos de Santa Fe con droga. Granier sería el jefe de todo el grupo narco.
En el procedimiento solicitado por los fiscales, efectivos allanaron dos domicilios relacionados a Godoy de Rosario. No lo encontraron. Sí lo hicieron los sicarios enviados a asesinarlo.
