Un joven de 20 años que escapaba de la Policía en Neuquén quiso saltar una reja y terminó muerto al clavarse una de las puntas metálicas en la cabeza.
El hecho ocurrió el miércoles por la madrugada en el barrio Melipal, donde los agentes de la Comisaría Primera notaron que un Volkswagen Gol circulaba en zig zag en la calle Roca.
Frente a esto, según fuentes policiales, le dieron la voz de alto, se pusieron a la par suyo y vieron que uno de los ocupantes del vehículo tenía un arma de fuego.
Sin tiempo a interrogarlos, intentaron huir: manejaron en contramano por el centro neuquino, la Policía activó un operativo cerrojo y alertó al resto de los móviles para capturarlos.
En un tramo de la persecución, un grupo de agentes disparó para disuadirlos y los sospechosos entraron a un domicilio, desde el cual algunas personas quisieron entorpecer el operativo, a tal punto de que uno de los agentes resultó herido, según informaron fuentes policiales.
Entonces, los jóvenes escaparon por los techos y patios de las casas. Uno de ellos vio que los efectivos estaban cerca, intentó pasar por un enrejado, pero se enganchó la pierna y se clavó una de las puntas metálicas en la sien.
El personal médico se dirigió rápidamente hacia la zona para atenderlo, por lo que cortaron la reja y lo llevaron al hospital Castro Rendón. Sin embargo, los especialistas lo declararon muerto cuando arribó a causa de la grave herida.
El joven que muró fue identificado como Emanuel Cárdenas, quien no tenía antecedentes penales, pero sí registros de entradas a la Comisaría, siempre según fuentes policiales.
En tanto, el segundo sospechoso sigue prófugo y el auto fue secuestrado. No lograron dar con el arma que le habían visto.
Intervino en la causa la Fiscalía de Actuación Genérica, aunque luego pasó a la Fiscalía de Homicidios, a cargo de Eugenia Titanti.
Denuncia de abuso policial
Allegados al fallecido señalaron que se trató de un caso de abuso policial y también mencionaron que uno de los efectivos policiales no se encontraba en sus cabales.
Los hermanos de Emanuel, Leandro y Nicolás Cárdenas, explicaron que los vecinos les contaron que no hubo cruce de disparos y que la única detonación fue la de una mujer policía, que habría impactado en el tanque de combustible de un auto VW Gol.
Nicolás aseguró, en declaraciones a Telefé Neuquén, que su hermano había ido con un amigo al río, donde habían tomado “unos tragos” y “venían borrachos en el auto”.
Aseguró que hablaron con un comisario de la comisaría primera que les explicó que los jóvenes se detuvieron, pero luego escaparon del control y por eso los perseguían.
Los familiares negaron que se hubiera producido una amenaza con arma.
“Le largaron escopetazo y de la desesperación cualquiera va a querer saltar o algo”, remarcó Leandro.
Edith Zapata, la mamá del segundo joven, también habló con Telefé Neuquén. Afirmó que no llevaban armas y que ella fue quien los recibió cuando llegaron al barrio porque un policía, apellidado Urrutia, está ensañado con los «chicos del barrio». Teme que su hijo haya sido capturado, pero no se lo hayan informado: «yo quiero saber dónde está mi hijo y qué van a hacer ahora».
