Entrevista

Raimundo: “Hay que desregular para que crezca nuestra región de la mano de la exportación”

Leonardo Raimundo en SL24
El intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, instó a los dirigentes de la región a “no quedarse dormidos”. También habló de las trabas burocráticas para gestionar y del doble rol que asumen los municipios ante la ausencia del gobierno provincial.

El intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, compartió una visión integral sobre el futuro de la ciudad y la región, destacando la importancia vital de la Hidrovía Paraguay-Paraná. En ese sentido, abordó temas cruciales desde la administración privada de la hidrovía hasta la seguridad y la necesidad de profundizar la navegabilidad del río.

Raimundo enfatizó la relevancia de la administración privada en el mantenimiento de la hidrovía, señalando ejemplos exitosos en el pasado y resaltando la necesidad de inversiones y logística para preservar este recurso.

“Creo en la administración privada, lo que es la gestión del mantenimiento del dragado y balizamiento del canal troncal de navegación –consideró–. Porque cuando estuvo, se hizo bien. El costo del peaje lo asumían los privados y el Estado recaudaba miles de millones de dólares, una cantidad estrambótica de dinero a través de las exportaciones”.

En la misma línea, destacó que el Estado debe trabajar en equilibrio con los gobiernos locales y provinciales para garantizar la seguridad sin comprometer el cuidado ambiental: “Creo que tiene que ser a través de la iniciativa privada, creo que el gobierno nacional tiene que darle injerencia a los gobiernos locales, a los provinciales, y creo que se puede hacer equilibrando el tema medioambiental, porque nada tiene que ver la protección de los humedales, la biodiversidad, con tener un canal navegable en nuestro río, y se puede hacer también de manera compatible con la seguridad. Este es un tema que tenemos que reclamar todos como región”.

La seguridad, consideró el intendente, es un tema crucial en la discusión en torno al futuro de la Hidrovía, e insistió con la necesidad de una presencia constante de fuerzas federales para combatir el narcotráfico en una de las áreas portuarias más importantes.

“Tiene que haber presencia permanente de fuerzas de seguridad federales en nuestra región. Hemos trabajado mucho, hemos logrado la creación de las fiscalías federales, tenemos a Prefectura, pero con eso no alcanza. Es necesario un gran refuerzo para la labor logística de Prefectura y la presencia de Gendarmería y de fuerzas federales para luchar contra el narcotráfico, en lo que es uno de los puertos más importantes del planeta”, señaló.

Luego hizo hincapié en la necesidad de profundizar la navegabilidad del río para aumentar la capacidad de carga y reducir los costos, apuntando a innovaciones tecnológicas que podrían marcar una diferencia significativa en la exportación de aceites y productos derivados.

“Tenemos que reclamar como región también la profundización a 42 pies de calado, que hoy está en 36. Eso va a permitir incrementar en un 25 por ciento la capacidad de carga. La gente cree que tenemos la vaca atada, que tenemos los puertos, las cerealeras y ya está. No hay que olvidarse de que tenemos competencia con otros puertos. Hay que innovar, reinventarse: eso requiere inversión, tecnología, logística”, señaló.

Enseguida hizo un llamado a la dirigencia de la región a “no dormirse”, a alejarse de la mediocridad y centrarse en temas cruciales para asegurar la sostenibilidad de la ciudad a largo plazo.

“No hay que dormirse. Ese concepto de tener la vaca atada, de que somos el cordón industrial, tenemos el río… ¡cuidado! El puerto de San Lorenzo, y con esto me refiero a las localidades de San Lorenzo, Puerto General San Martín, Timbúes y a toda la región del Gran Rosario, compite con otros puertos de Argentina como Quequén o los puertos del norte de la provincia de Buenos Aires, que el gobernador Kicillof quiere fortalecer. Y también compite con los puertos del sur de Brasil y de Uruguay. Nosotros tenemos que tirar para nuestra zona, porque mis amigos, mis conocidos, mis vecinos, trabajan en los puertos de San Lorenzo, en las aceiteras de San Lorenzo, en las empresas de biodiésel de San Lorenzo o en las empresas conexas que les brindan servicios; o en un comercio que le vende a la familia de quien trabaja en alguna de estas empresas. Entonces tenemos que cuidar nuestro modo de vida, nuestras fuentes de trabajo”, advirtió.

“Deslegislar”

A la hora de plantear desafíos para favorecer el desarrollo del país y la región, Raimundo volvió sobre un concepto del que ya se le escuchó hablar en los últimos tiempos: “deslegislar”. Y así lo explicó: “Hay que cambiar cosas que tengan que ver con la mentalidad productiva, dejar de decir ‘no se puede’, empezar a deslegislar: hay un montón de leyes para eliminar. Un ejemplo: yo como intendente para podar un árbol tengo que hacer un expediente y girarlo a Medio Ambiente de la provincia; obviamente, en la práctica, no lo hace nadie. Pero después te aparece un tipo de la oposición y te denuncia por podar un árbol, como me pasó con la plaza San Martín. Hay leyes que meten prohibiciones a la gestión pública, imagínate a la iniciativa privada. Cuánta gente quiere hacer cosas y no las puede hacer o las busca hacer en otro país porque acá se encuentra con impedimentos de carácter burocrático, tecnicismos absurdos, regulaciones…”.

El mandatario sanlorencino dijo tener mucha esperanza en la gestión de Maximiliano Pullaro a punto de iniciarse como gobernador de Santa Fe, pero antes le dedicó un párrafo a la administración de Omar Perotti: “La verdad, el gobierno de Perotti ha sido lamentable y ha firmado cosas que no cumplió. Porque, por ejemplo, el ministro de Gobierno firmó una cantidad de policías suplementarios para San Lorenzo y después de la elección se los llevaron. Una falta de respeto, le tomaron el pelo a la gente. Perotti, el concejal Aricó y todo ese entorno político que agarró para la joda a los vecinos de San Lorenzo”. Y agregó: “Lo mismo hicieron con el Centro de Monitoreo: firmaron un convenio para que haya siempre un policía mirando las cámaras, y la realidad es que van cuando pueden porque no tienen personal suficiente”.

“Por eso hay que dar vuelta de página sobre este patético gobierno en materia de seguridad –dijo–. Pullaro tiene grandes desafíos. Tiene que sacar a la Policía de la calle y recuperar la autovaloración del policía. También la valoración social del policía. Porque a veces hay un doble discurso: la gente pide seguridad, y cuando aparece la Policía le tiran piedras. Entonces tiene que ser valorada, estar bien remunerada, equipada. Y tiene que estar en la calle”.

Lo que la provincia no hace

Raimundo también puso de relieve la marcada ausencia del Estado provincial en el cumplimiento de sus funciones. La Municipalidad, el nivel de jerarquía estatal que el vecino tiene a mano para la queja, termina absorbiendo obligaciones que no les corresponden.

“La seguridad, la educación y la salud hospitalaria son del gobierno provincial. Pero no porque lo diga yo, lo dice la ley. Ahora, si el hospital funciona mal; la Policía se borra del Centro de Monitoreo o te mandan policías y a las dos semanas te los sacan y si a las escuelas no les mandan fondos ni para cortar los yuyos… ¿Qué hace la gente? Escribe al Facebook de la Municipalidad diciendo ‘che, corten los yuyos de la escuela. No me interesa si es de la provincia, de la Nación o de la Naciones Unidas, cortame los yuyos’. Entonces terminás gastando recursos municipales en lo que no corresponde. La culpa no la tiene el director, la tiene el Ministerio de Educación que no le manda un peso”, contó.

“Se mezcla lo que es la gestión administrativa municipal con lo que es el concepto de gestionar –puntualizó–. En realidad, si un país funciona bien no hay ninguna puerta que golpear. A las escuelas les tiene que funcionar el gas en invierno, el aire acondicionado en el verano, tienen que cortar los yuyos cuando terminan las clases. Los maestros tienen que estar bien pagos. La Policía tiene que estar bien paga con móviles y combustible para esos móviles”.

El intendente reflexionó también sobre la deficiencia en salud privada en el Cordón Industrial, un reclamo histórico de todos los habitantes de la región: “La salud privada está en crisis. No es que no se pueda poner un sanatorio, es una cuestión que rige muchas veces el mercado. Si fuera un gran negocio poner un sanatorio o poner un McDonald’s lo pondrían. Independientemente de eso, que es un tema que se debe resolver con lo que se llama un clima positivo de inversiones, creo que el Estado no puede retraerse de ciertas cosas: y tiene que haber una buena salud pública de emergencia. Porque si vos te caés con una moto, no interesa si tenés obra social o no. Tenés que tener un hospital con ambulancias en condiciones y que atienda las emergencias”.

“Pusimos mil alarmas ante el reclamo social de inseguridad con dinero que podríamos haber utilizado para mejorar los jardines municipales o la atención social. Entonces, vas gastando recursos en algo que no te compete porque la presión social lo reclama. Ojo, está bien hacerlo y es necesario. Pero se hace por el abandono del que le corresponde, que se lleva la guita en pala. Porque el gobierno provincial cobra Ingresos Brutos, peaje de la autopista, la patente del automotor, impuesto inmobiliario rural y el impuesto inmobiliario urbano. Todo eso se lo lleva el gobierno provincial, no la Municipalidad. La Municipalidad te cobra la TGI de 2 mil pesos y encima la gente dice ‘me matan con los impuestos’. Y en el plano federal pasa lo mismo”, concluyó.

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