La reciente decisión del Gobierno Nacional de reducir temporalmente las retenciones para las principales exportaciones agrícolas y eliminarlas de manera definitiva para las economías regionales fue recibida con optimismo por los principales actores del sector agroindustrial. Tanto Miguel Simioni, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), como Gustavo Idígoras, titular de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), valoraron el anuncio realizado por el Ministerio de Economía.
“Esta decisión va en la dirección correcta. Reducir la carga impositiva sobre el sector productivo no solo alienta la actividad económica, sino que también genera un gran impacto federal, dado que muchas de las producciones beneficiadas son clave para el desarrollo de economías regionales y la generación de empleo en todo el país”, expresó Simioni.
El presidente de la BCR también destacó que la disminución de las retenciones permitirá a los productores mejorar su competitividad. “Esto es fundamental para continuar generando valor agregado, empleo y divisas para la economía argentina”, agregó. Simioni subrayó la importancia de que este tipo de medidas se enmarquen en una política de estabilidad macroeconómica que garantice su sostenibilidad a largo plazo.
Por su parte, Gustavo Idígoras calificó la baja de retenciones como “un hecho sumamente positivo e importante” y valoró el esfuerzo del Ministerio de Economía para concretar este anuncio. Sin embargo, se mostró cauto respecto a los detalles del decreto: “Claramente es una baja temporal, con lo cual tenemos que ver la letra chica de la baja de derechos y cómo se va a aplicar y qué tipo de compromisos o condiciones tiene dicho decreto”.
El líder de CIARA-CEC adelantó que el mercado estará atento al decreto que se espera para el próximo lunes y señaló que cualquier medida que reduzca la carga impositiva sobre el sector exportador es bienvenida.
El Gobierno Nacional anunció que la medida beneficiará a cultivos clave como la soja, el trigo, el maíz, el girasol, el sorgo y la cebada, además de productos de economías regionales como el azúcar, el algodón, el cuero bovino, el tabaco, la forestoindustria y el arroz.
La noticia llega en un contexto de alta necesidad para el sector agroindustrial, que ha enfrentado múltiples desafíos, desde la sequía hasta las fluctuaciones del mercado internacional. Las declaraciones de los referentes de la BCR y CIARA reflejan un respaldo generalizado a la medida, aunque también queda la expectativa sobre su implementación y los compromisos asociados.
Tanto Simioni como Idígoras coincidieron en que el impacto de esta decisión será significativo, pero advirtieron que es clave que se garantice la previsibilidad para que el sector pueda planificar a largo plazo y seguir siendo un motor clave de la economía argentina.