En términos concretos, se han removido los arbustos emplazados sobre el límite de calle Lavalle y ahora se procederá a la ampliación de la calzada, que pasará de diez a veinte metros de ancho. Luego, se le colocará estabilizado y se espera que -de no mediar imponderables climáticos-, los trabajos estén finalizados en un plazo no superior a diez días.
“La obra tiene múltiples beneficios principalmente sobre la seguridad. Lavalle era una calle muy oscura; esto va a cambiar totalmente su fisonomía y cuando los vecinos abran la puerta ya no van a ver una selva sino una calle de la ciudad como cualquier otra”, expresó el Secretario de Obras Públicas, Leonardo Seoane.
Además, el ensanchamiento de la arteria mejorará la transitabilidad de la zona y favorecerá el escurrimiento de aguas ya que posibilitará la realización de una zanja de mayores dimensiones.
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