En la cocina de un restaurante, el aceite de vegetal es un insumo cotidiano, pero también, una vez utilizado, un residuo con alto potencial contaminante: un solo litro de aceite usado de cocina puede contaminar hasta mil litros de agua y volver estéril el suelo. Por eso, es fundamental hacer una buena gestión de este residuo, lo que implica evitar su descarte en cañerías e impulsar su correcta disposición luego de ser utilizado. En esta cadena de responsabilidades, los comercios gastronómicos se vuelven actores centrales, ya que la mayoría lo produce en grandes cantidades y su correcta gestión puede evitar el daño de recursos hídricos y terrestres.
Con la decisión de ser parte de la solución y no del problema, cada vez más locales gastronómicos se suman a la campaña “Reciclá tu Aceite”, impulsada por la empresa santafesina DH-SH, que se encarga de reciclar este insumo y convertirlo en materia prima para biocombustibles de segunda generación. Desde su base en Capitán Bermúdez, la firma, especializada en saneamiento y logística para la industria aceitera, trabaja con más de 21 recolectores certificados que recorren establecimientos gastronómicos de 15 provincias del país. Allí retiran el aceite usado y lo trasladan a su planta de acondicionamiento, donde se filtra y decanta para su posterior comercialización como materia prima para biodiésel.
“Muchos locales no dimensionan el impacto ambiental que puede tener arrojar el aceite por la cañería o descartarlo de forma irresponsable. Hoy están muy comprometidos: separan el residuo, lo almacenan y nos avisan cuando completan el recipiente”, contó Adalberto Chiarotti, uno de representantes del equipo de gestión del área UCO de DH-SH. “Retiramos el aceite usado y garantizamos su disposición segura; lo tratamos en la planta de la empresa para que luego sea transformado en biocombustible”.
La palabra de los gastronómicos

Uno de los comerciantes que dio su visión sobre esta iniciativa es Matías Dana, al frente de los bares Belgrano y Sifonazo: “Generamos una buena cantidad de aceite vegetal usado por la dinámica diaria de la cocina. Sabemos que si ese residuo no se gestiona correctamente puede causar un gran daño al ambiente, sobre todo al llegar a las cañerías o al agua. Por eso trabajamos con DH-SH, que se encarga de recolectar el aceite y asegurar su tratamiento responsable. Es una tranquilidad saber que ese residuo tiene un destino sustentable y que, desde nuestro lugar, estamos aportando a cuidar los recursos”.
También Cristián Di Vito, creador de la cadena de hamburguesas John’s Burgers, contó sobre el trabajo que vienen realizando en este ámbito: “Me dedico a la gastronomía de toda la vida y siempre fue un problema el tema del aceite ya usado. Ahora, con John’s, todavía más, ya que utilizamos muchísimos litros para las papas y rebozados. Por eso, operar con una empresa habilitada nos resuelve este inconveniente y nos brinda un excelente servicio recolectando ese aceite cada semana. De esta manera salimos ganando todos, especialmente el medioambiente”.

A su vez, DH-SH, firmó un convenio de colaboración con la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (AEHGAR) con el objetivo de ampliar su alcance entre los establecimientos asociados de la ciudad, tanto gastronómicos como hoteleros. A través de este acuerdo, la empresa brinda a los socios de AEHGAR un servicio gratuito de recolección puerta a puerta. La empresa cuenta con vehículos habilitados, autorización municipal y, desde el 2023, con un convenio de colaboración con la Municipalidad de Rosario.
Un circuito sustentable para la gastronomía
El servicio de recolección y reciclado de aceite vegetal usado está dirigido a los grandes generadores: restaurantes, bares, hoteles, rotiserías, comedores escolares, empresas de catering y servicios de delivery. La modalidad es gratuita y puerta a puerta. Los locales reciben contenedores homologados y material informativo para la correcta separación del aceite. Cada retiro, que puede ser quincenal, mensual o bimestral según el volumen generado, se documenta con un manifiesto ISCC (certificación internacional que garantiza la trazabilidad) y un certificado de tratamiento, que acredita la gestión ambiental responsable del residuo.
“Este sistema nos permite cerrar el ciclo del aceite, desde la freidora hasta su revalorización como energía limpia. A los grandes generadores les ofrecemos una solución simple y segura, que además contribuye a reducir el impacto ambiental”, explicó Sebastián Soso, responsable de Comunicación de DH-SH.

El aceite usado, una vez acondicionado, se convierte en materia prima para la producción de biocombustibles de segunda generación (UCOME, HVO y SAF). En 2024, DH-SH exportó 12.674 toneladas de este insumo, fortaleciendo la articulación entre la industria gastronómica, el sector energético y el comercio internacional. La empresa, además, capacita a los recolectores en buenas prácticas, seguridad y normativa ambiental; y acompaña a los locales adheridos con material de comunicación y certificación que pueden exhibir en sus establecimientos.
“Cada restaurante, bar o rotisería que decide reciclar su aceite no solo está gestionando correctamente un residuo, sino que está enviando un mensaje potente sobre compromiso ambiental y consumo responsable. Por eso acompañamos a los locales con materiales gráficos y digitales que les permiten mostrar a sus clientes que forman parte de una red nacional de generadores responsables. La sostenibilidad se construye en comunidad, y el sector gastronómico tiene un rol protagónico en ese cambio cultural”, señaló Soso.
Impacto ambiental y trazabilidad
Durante 2024, DH-SH recuperó 11.903 toneladas de aceite vegetal usado, evitando la contaminación de más de 12,9 millones de metros cúbicos de agua. Desde el inicio del programa, en 2017, la empresa ya recolectó 45.445 toneladas de aceite de frituras, lo que evitó la contaminación de 49,3 millones de metros cúbicos de agua, el equivalente a 19.759 piletas olímpicas. Los datos provienen del tercer Reporte de Sustentabilidad de la empresa, elaborado bajo los estándares GRI (Global Reporting Initiative).
La compañía mantiene más de 140 convenios con municipios y cuenta con 430 puntos verdes activos, para que los pequeños generadores, es decir, las personas que producen este residuo en sus hogares, también puedan sumarse al programa. El procedimiento es simple: solo deben separar el aceite usado en una botella plástica limpia y seca, dejarlo enfriar completamente antes de envasarlo y acercarlo al punto verde más cercano. En esos sitios, el residuo es acopiado de manera segura y posteriormente retirado por los recolectores certificados de DH-SH, que lo destinan al circuito de reciclado para su transformación en biocombustible.
Los comercios interesados pueden inscribirse en la campaña “Reciclá tu Aceite” a través del sitio web de DH-SH o contactarse con la empresa para coordinar la recolección y recibir su kit de separación.






