En un movimiento decisivo contra la corrupción, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, decretó la intervención del corralón municipal tras detectar una compleja red de irregularidades vinculadas a la comercialización ilegal de vehículos. Según la denuncia, empleados de la Dirección de Corralones manipulaban registros de vehículos que debían ser compactados, liberándolos del sistema para su venta ilegal.
“Hacían figurar como compactados vehículos que seguían en el corralón, apilados como si fuese una concesionaria”, reveló Javkin en declaraciones a Radio 2. Este esquema se descubrió tras una auditoría iniciada en agosto por la agencia municipal antilavado, que comenzó a analizar rodados de alta gama o de menos de cinco años que nadie reclamaba.
El caso salió a la luz cuando un ciudadano denunció la compra frustrada de un Chevrolet Cruze, lo que destapó una cadena de falsificaciones de documentos, eliminación de multas y comercialización ilegal. “Cuando investigamos, frenaron este robo, y ahí empezaron a aparecer las denuncias”, añadió Javkin.
La intervención incluyó el traslado de la dependencia a la Secretaría de Control, la separación del personal involucrado y la radicación de una denuncia penal en manos de la fiscal Guillermina Aiello. Entre los implicados figura Henry Fabro, exjuez de Faltas y director de Tránsito.
El relevamiento en los corralones detectó 69 inconsistencias, incluyendo vehículos de alta gama que figuraban como compactados pero permanecían físicamente en el lugar. Los delitos investigados incluyen falsificación de documentos, defraudación y asociación ilícita.
“Vamos a ir hasta el final para erradicar estas prácticas y proteger los recursos públicos”, concluyó Javkin, reafirmando su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción.