El director del Aeropuerto Internacional de Rosario, Nicolás Ruggiero, se refirió a la actual terminal que se está construyendo actualmente y el cambio de rol de la misma a lo planificado en un principio: “Por mi perfil de ingeniero civil arranqué por el lado de la infraestructura que es lo que realmente más me gusta. Luego se empezó a barajar la posibilidad de refuncionalizar la obra”, indicó en una entrevista con CNN Radio Rosario.
A continuación agregó: “Que había sido apuntada solamente para una terminal internacional y por la pandemia fue lo último que volvió. Así que sería un gastadero en vano, mucho riesgo y poco uso, en las proporciones siempre hubo un 70 a 30 entre vuelos de cabotaje e internacionales, y esa inversión era poco amortizable”, comentó.
Posteriormente explicó: “Entonces se buscó que se haga flexible, adaptarla para tomar de día un vuelo de cabotaje y de noche uno internacional, eso hace que las famosas mangas tan pedidas por la gente del aeropuerto sean utilizadas para todo el mundo. En la gestión de (Maximiliano) Pullaro, decidieron darle continuidad a este proyecto que tenía una lógica, respecto al que se había planteado en su momento”, manifestó.
Y luego recordó: “Esta es una licitación de la administración de Miguel Lifschitz, pasó el tiempo y esos contratos empezaron a tener un montón de líos, como las determinaciones de precios, certificados, son situaciones complicadas”, aseguró el profesional en ingeniería.
Después puso fechas a las distintas etapas para la finalización total del proyecto: “En tiempos, la obra puede entregarse en septiembre u octubre de este año, parcialmente para la utilización de las mangas. Yo puedo usar el aeropuerto cómo está hoy en día, abrir una tercer puerta en la que te lleva a un núcleo, ascensor y entro por manga”, detalló.
Finalmente dijo: “Para el edificio estaríamos en marzo o abril del año que viene, el problema está en el proceso que tiene el aeropuerto que depende de 11 organismos para la operación. Ahora el desafío es ya ir gestionando los permisos. Para hacer migraciones, hay un desafío por la complejidad de los organismos nacionales que cambian las autoridades”, respondió con una sonrisa irónica, Ruggiero.
