"No quise ofender a nadie"

Reguera dio su versión sobre polémicos audios que un ex delegado subió a las redes

Reguera dio su versión sobre polémicos audios que un ex delegado subió a las redes

Se trató de una charla que, sin que lo supiera, fue grabada. "No esperaba eso de él", indicó. Reconoció que acudió a un "lenguaje algo subido de tono, pero es habitual cuando hablamos entre sindicalistas"
Se trató de una charla que, sin que lo supiera, fue grabada. "No esperaba eso de él", indicó. Reconoció que acudió a un "lenguaje algo subido de tono, pero es habitual cuando hablamos entre sindicalistas"

Pablo Reguera, secretario general del Sindicato de Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA), fue apuntado, a través de unos audios que se difundieron en las redes sociales, por “desentenderse” de supuestos casos de contagios de Covid en la ex planta de Nidera, hoy en manos de Cofco, en Puerto San Martín.

En dichos audios se lo escucha al dirigente gremial aludir a que los obesos están exceptuados de concurrir a trabajar, por prevención sanitaria, y a que obreros se retraen a radicar denuncias contra algún incumplimiento de los protocolos sanitarios anticovid. Eso se desprende de las respuestas que ofrece a un tercero que acusa tales hechos: que los obesos son obligados a ir a trabajar y que en el comedor y en los baños los empleados se juntan sin respetar recomendaciones sanitarias algunas.

Consultado por SL24, el sindicalista desmintió que en Cofco no se cumpla con los protocolos vigentes, y respeto a su interlocutor en los audios, no se trata de alguien que forme parte del sindicato ni que preste servicios en la planta industrial de Puerto San Martín.

“Este muchacho es un ex delegado que dejó de trabajar hace unos dos años”, indicó Reguera, quien a su vez reconoció el tenor elevado de la discusión que trabó con él y el uso de un lenguaje poco ortodoxo y hasta algo injurioso.

“Tengo que reconocerlo, pero bueno, forma parte de la manera en cómo entre nosotros, los sindicalistas nos relacionamos; no quise en momento alguno ofender a alguien, y si de gordos (usó ese términos para referirse a los obesos) se trata, yo me reconozco como el primer gordo”, indicó.

Reguera recordó que desde el año pasado, el gremio acordó con los empresarios que, según disposiciones sanitarias establecidas por el gobierno nacional, los obesos con comorbilidades no deben concurrir a prestar servicios laborales. “Por eso es mentira lo que intentaba acusar”, precisó.

En relación a la falta de valía de los trabajadores para realizar posibles denuncias por la falta de cumplimiento de los protocolos sanitarios, y a lo que Reguera trató de cobardía (específicamente dijo “cagones”), aludió a que tampoco tuvo intenciones ofensivas, sino que es parte de ese léxico tan particular que se utiliza en ese mundo.

“Si alguien tiene que realizar una denuncia, para eso están los delegados gremiales en esa fábrica que permanentemente la recorren y están en contacto permanente con los compañeros”, destacó.

Finalmente, reconoció que la serie de acusaciones y críticas que sugería el ex delegado “me sacó”, y por eso, en algún momento, el tenor de las respuestas fue excesiva.

También expuso que el ex delegado es una persona a la que conoce desde hace décadas y con el que siempre tuvo un trato de mucha confianza, y por eso se permitió alguna “libertad” para entablar ese tipo de dialogo en medio de una discusión.

“En verdad no debería haberle dado tantas explicaciones, ya que hoy no es afiliado al sindicato, ni delegado, ni siquiera un trabajador, ya que hace dos años aceptó su salida de la fábrica a cambio de una buena indemnización; si en algo ofendí a alguien no fue mi intención”, señaló.

Por último dejó entrever su “decepción” por la actitud de este ex delegado que grabó la conversación y luego la filtró por las redes sociales. “La verdad que no me lo esperaba, hizo algo sin respetar código alguno, estábamos hablando de una situación concreta y cada uno exponía su punto de vista; jamás creí que podía hacer esto de publicar los audios”, concluyó.

En los audios, unos y otros se acusan y se responden con frases subidas de tono y algún que otro insulto.