Un salvataje que tuvo algo de insólito fue protagonizado por personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Lorenzo.
En esta oportunidad no se trató de ser humano alguno, sino de un animal.
Ni gato, ni perro, ni caballo ni cerdito alguno; esta vez fue un loro.
El ave salió de la jaula en que la habían colocado sus dueños y comenzó a revolotear por el interior de la casa.
En un momento determinado observó un hueco en la pared que habían realizado para una instalación eléctrica y el lorito no tuvo mejor idea que resguardarse en su interior; pero al no caber, insistió con acceder al agujero y en un momento determinado quedó atrapado, sin posibilidades de avanzar ni de salir.
Los dueños de la singular mascota intentaron zafarlo de tan incómoda situación, pero nada; estaba atorado, así que decidieron dar aviso a los bomberos que acudieron al lugar y comprobaron que efectivamente el ave estaba imposibilitada de moverse.
Tan atorado estaba su cuerpo que debieron romper parte de la mampostería para facilitarle un espacio más amplio y así extraerlo.
Tras un buen rato de trabajo meticuloso, el lorito salió sanito y pidiendo para que le den la papa.
El domicilio donde se sucedieron los hechos es Pedro Méndez al 200, en San Lorenzo.
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