El debate por la presión fiscal se intensifica en la Región Centro, con gobernadores y figuras del sector privado en posiciones encontradas. Mientras los mandatarios de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Córdoba, Martín Llaryora; y Entre Ríos, Rogelio Frigerio, reclaman al gobierno nacional la reducción de retenciones agropecuarias, un ex CEO de Syngenta los calificó de “socialistas” por no avanzar en la baja de Ingresos Brutos en sus provincias.
En un encuentro reciente en Rosario, Pullaro afirmó que “el siguiente impuesto que debe bajar el gobierno nacional son las retenciones”, haciendo eco de la postura de los sectores agropecuarios que aportan gran parte de la recaudación por derechos de exportación. Según Pullaro, Santa Fe sola contribuyó con el 53% de los 5.200 millones de dólares recaudados en 2024 por este concepto, sin ver un retorno significativo en infraestructura.
Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. El ex CEO de Syngenta cuestionó la coherencia de los gobernadores, señalando que mantienen elevados los impuestos provinciales como Ingresos Brutos, que afectan directamente a la competitividad del sector privado. “Hablan de bajar impuestos nacionales mientras recaen con más fuerza en los productores locales. Es puro populismo”, expresó en redes sociales.
Los gobernadores de PBA, Santa Fe y Córdoba son muy liberales para pedirle a @JMilei que le elimine al campo los DEX que no se coparticipan pero muy socialistas como para bajar el robo de los Ingresos Brutos provinciales que dependen de ellos…
— Antonio Aracre (@tonyaracre) January 22, 2025
A esto se sumó el comentario del ministro de Economía, Luis Caputo, quien en su cuenta de X señaló: “La verdadera reforma fiscal comienza en las provincias. Es fácil pedirle al gobierno nacional cuando los gobernadores no ajustan en sus propias jurisdicciones”. Caputo defendió la política de reducción gradual de impuestos nacionales, aunque subrayó la necesidad de un esfuerzo compartido por parte de las provincias.
Estimados, en caso que no haya quedado claro, este gobierno vino a bajar impuestos. Solo que, producto del desastre heredado y nuestro pésimo historial crediticio, solo podemos hacerlo si tenemos superávit fiscal. Costó mucho evitar una hiperinflación y lograr lo que hemos…
— totocaputo (@LuisCaputoAR) January 21, 2025
En este contexto, la falta de consenso en torno a la presión tributaria pone en evidencia la complejidad del sistema fiscal argentino. Mientras los gobernadores buscan alivio para los sectores productivos en el ámbito nacional, las demandas por una reforma integral que incluya a las provincias siguen pendientes.
El agro, como motor de la economía, queda atrapado en una disputa donde tanto los impuestos nacionales como los provinciales afectan su rentabilidad y competitividad en un mercado global cada vez más desafiante.