La localidades de Ricardone y Timbúes que se esperaba puedan aspirar a ser ciudades en el corto plazo no lograron crecer en las proporciones que lo hizo la ciudad de Roldán en el departamento San Lorenzo.
Ricardone lleva muchos años de desarrollo de barrios abiertos para recibir a parejas jóvenes que buscan poder edificar su casa, por los números que se ven en el último Censo no logró esa explosión que muchos creían que podía tener. La explicación puede estar en la falta de infraestructura de rutas y todavía ese componente de ser una localidad que se ve afectada por el flujo gigante de camiones en época de cosecha que circulan por el centro del pueblo, sumado a problemáticas relacionadas con falta de oferta educativa y de servicios. No pudo superar los 6 mil habitantes, 5.964.
Una situación similar tiene la localidad de Timbúes que en la última década pudo atraer la radicación de 5 terminales exportadoras en la que trabajan miles de personas pero no logró que se produzca un derrame masivo de nuevos pobladores en la localidad quedando apenas arriba de los 6 mil habitantes muy lejos de los 1o mil necesarios para ser declarada ciudad.
San Lorenzo tuvo una tasa de crecimiento del 10% de su población superando los 50 mil habitantes mientras que Puerto San Martín fruto del desarrollo de barrios abiertos en el oeste de la ciudad tuvo una tasa de crecimiento del 34% quedando muy cerca de los 18 mil habitantes, 17.977 para ser más precisos.
Roldán segunda ciudad y cambió del eje político del departamento
La ciudad de Roldán fue la que más creció en toda la provincia con un número descomunal, duplicó su población de 12 años, en el censo de 2010 tenía 11.468 y en el censo del 2022 acumula 30.680 convirtiéndola en la segunda ciudad del departamento luego de San Lorenzo.
El departamento San Lorenzo históricamente se dividió entre este y oeste. El este con una característica urbana industrial y el oeste con idiosincrasia más rural, la migración de miles de familias de Rosario a Roldán no sólo transforma la relación de fuerzas por cantidad de habitantes entre el este y el oeste sino que hace que el desafío sea aún mayor de sintonizar con una parte importante del padrón que tiene al departamento San Lorenzo sólo como dormitorio.
La construcción de liderazgos electorales para la senaduría departamental y la construcción de bloques de gestión con necesidades muy disimiles entre el este y el oeste convierten al territorio departamental en una geografía política difícil de administrar.