Todo sigue igual

Rosario: tirotearon negocio de venta de garrafas a dos cuadras de donde mataron a Máximo

Rosario: tirotearon negocio de venta de garrafas a dos cuadras de donde mataron a Máximo

La versión preliminar indica que el ataque fue hecho por al menos un hombre motorizado. No hubo heridos, pese a que había personas en el lugar. Las balas impactaron contra un portón.
La versión preliminar indica que el ataque fue hecho por al menos un hombre motorizado. No hubo heridos, pese a que había personas en el lugar. Las balas impactaron contra un portón.

Un comercio de garrafas del mismo barrio rosarino en el que mataron al niño Máximo Jerez el domingo pasado, fue tiroteado esta tarde por un motociclista que pasó por el lugar y escapó luego de efectuar cinco disparos, informaron fuentes policiales.

El hecho ocurrió en la esquina de Schweitzer y Garzón, a dos cuadras de la calle Cabal al 1300 bis, del barrio Los Pumitas de Empalme Graneros, en Rosario, donde se cometió el crimen del nene de 11 años.

Según indicaron testigos a la Policía, un individuo que se desplazaba en una motocicleta de color blanco, pasó a toda velocidad por el frente de la garrafería y efectuó al menos cinco disparos de arma de fuego.

Fuentes policiales informaron que los proyectiles impactaron en la puerta del galpón y no provocaron heridas a ninguna de las personas que se encontraban en el lugar.

De acuerdo a los voceros, se registraron tres impactos de bala en el portón del comercio y los uniformados secuestraron cinco vainas servidas en el lugar.

Esta nueva balacera se produjo en el marco de una numerosa presencia de efectivos de Gendarmería Nacional que patrullan el barrio Los Pumas.

Sandro, el dueño del negocio, dijo a la prensa que se encontraba durmiendo, cuando escuchó los disparos, uno de los cuales atravesó la puerta de la garrafería e impactó contra una pared interior de su casa, donde vive junto a su familia.

Y comentó que un empleado que trabajaba en la planta baja del inmueble “por milagro no recibió un balazo”.

“Se equivocaron, yo no tengo nada que ver con nada. Acá vivo yo, mi señora y mis tres hijos”, aclaró el comerciante.