En un descarnado editorial radial, el periodista rosarino Marcelo Fernández, enumeró los terribles hechos que se acumulan día tras día en Rosario. Casi sin necesidad de brindar una opinión ni interpretación de los sucesos, sino, limitándose a mencionarlos, la situación límite de violencia e inseguridad habla por sí sola.
El texto completo:
Rosario es una ciudad fuera de control, una ciudad desbandada, anarquizada, dónde te la tenés que arreglar solito.
La noticia del día es que en Tablada encontraron a un joven asesinado, con los ojos vendados y maniatado, que se suma al chico de 17 años que buscaban desde el jueves y también apareció asesinado.
Vecinos de Villa La Ribera resolvieron que no habrá piquetes en las rutas, por el caos de los camiones, pero el caos está. Otros vecinos atraparon a un delincuente en 27 de febrero y Paraguay. La policía tardó 20 minutos en llegar.
Una protesta de vecinos que terminó mal: en plena manifestación por inseguridad, aparecieron soldaditos narcos disparando al aire para dispersarla.
Hay amenazas de bomba en el Aeropuerto y en la Terminal, ayer en el Concejo. Hay piedrazos en las autopistas a Buenos Aires y Santa Fe, para robar. Viene pasando lo mismo hace 10 años en la autopista a Córdoba.
Las balaceras se ordenan desde las cárceles. Hay policías presos. Acribillan autos y matan a familias y bebés. Asesinan a una abuela porque le pidió a los “chicos” del barrio que no disparen al aire.
Todos los días hay protestas en los barrios y los vecinos encima tienen que atrapar ellos a los chorros. Asaltan los camiones y los trenes para robar el cereal. Los pasajeros de los micros interurbanos se tienen que tirar al piso porque los cascotean en la periferia de Rosario.
Si los fiscales, según su jefe, Jorge Baclini, no tienen mas capacidad para atender crímenes, ni tiempo, ni recursos. Si las cárceles están llenas y sin control. Si la policía en buena parte es corrupta. Si la política o es corrupta o no se mete. Si los funcionarios más importantes de ciudad y provincia no hablan de la violencia.
Si la Justicia, tanto Provincial como Federal han mostrado facetas muy raras, oscuras en causas concretas. Si la vicegobernadora tiene muchas cosas para explicar y no habla, y tampoco nadie le pregunta. Si en el Ministerio Público de la Acusación han tenido que meter presos a fiscales por corruptos.
Si la gente que recibe balas y hace la denuncia sale de las comisarías con una terrible desazón porque la policía les dice que no pueden hacer nada.
¿Qué argumentos podemos tener nosotros para decir que Rosario NO es una ciudad fuera de control? Que no es una ciudad desbandada y anarquizada. ¿De que ciudad estamos hablando?
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