La cosecha gruesa en la región expuso, una vez más, el fracaso de los dirigentes y funcionarios para contener el desborde de camiones con granos y cuyo destino es el complejo sojero local.
Como una ecuación matemática básica, las rutas y accesos a los puertos y terminales fabriles no contienen semejante cantidad de vehículos pesados. Y esto no es de ahora, sino que se arrastra desde hace años. Y se agudiza en cada cosecha.
Ante ello, no hubo desde la Provincia ni la Nación alguna acción tendiente a modificar este panorama. Sus funcionarios lo saben, pero no operaron para aportar alguna solución que libere a esos caminos atestados, mal trazados, con poco mantenimiento vial y encima, otra vez, con víctimas fatales, tal como sucedió días atrás en la ruta 91.
A cambio, esta semana el titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Osvaldo Aymo, se llegó hasta Serodino y en compañía del presidente comunal recorrió la zona de conflicto (una de las tantas en la región en materia de tránsito) y prometió reparar un bache y realizar gestiones ante la Nación para retomar aquel viejo proyecto del Plan Circunvalar que data de la época del menemismo.
Eso y nada es casi lo mismo. Vale destacar que al menos Aymo se allegó hasta la región y puso la cara, pero con ello no alcanza. Desde la Dirección Provincial de Vialidad, nada se conoce. Y desde su par de la Nación, tampoco. Sólo la reparación de algún que otro bache y encima fuera de tiempo, pues lo ejecutan mientras miles de camiones transitan la zona.
El fracaso de dirigentes y funcionarios en actividad queda demostrado por un nuevo año consecutivo. Cambian los gobiernos, pero el problema sigue intacto, o peor aún, se agudiza. Cambian los funcionarios, pero nadie se digna a plasmar una solución al problema. Atestan direcciones y secretarías con empleados y asesores a cambio de poco y nada. Para algunos, es la burocracia. para otros, es la inutilidad.
El complejo sojero local es el principal generador de divisas para el país. Y a pesar de ello, las obras de infraestructura necesarias siguen sin ejecutarse.
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