Una pareja alertó a la policía asegurando que le habían robado su vehículo y que lo habían abandonado en la zona de calle Ayohuma. Hasta ahí, todo parecía un operativo habitual. Sin embargo, cuando los efectivos llegaron al lugar, se encontraron con algo bastante más turbio.
El auto en cuestión, un Nissan Tiida, fue encontrado estacionado en Ayohuma al 500. Tenía patente visible, pero algo no cerraba. Al revisar cámaras de seguridad, los agentes constataron que un grupo de tres hombres y una mujer habían sido vistos empujando el vehículo por la misma calle momentos antes.
Lo increíble vino después: la supuesta víctima fue hasta el lugar para “colaborar”, pero al verificar el número de chasis y motor, surgió lo inesperado. El dominio colocado era trucho y el auto tenía un pedido de secuestro por robo vigente en Rosario, según denuncias hechas por la comisaría 16° en marzo pasado.
El vehículo fue secuestrado y trasladado a la Comisaría 1ª de San Lorenzo, donde se continúa con la investigación para determinar el grado de participación de los involucrados. Lo que parecía una denuncia más, terminó siendo la historia del auto robado… ¡robado por otro ladrón!