La imagen parecía salida de un safari africano, pero ocurrió en San Lorenzo y a plena luz del día. Eran las 8.35 de la mañana cuando personal de la Unidad Regional XVII realizaba tareas de prevención delictiva y detectó a un motociclista que circulaba por avenida San Martín y Mateo Gelvez con un detalle imposible de disimular: llevaba un rifle colgado en la espalda, como si fuera parte del equipamiento habitual.
Al intentar identificarlo, el hombre reaccionó de inmediato con violencia. Se mostró hostil, opuso una resistencia activa contra los uniformados y trató de entorpecer el procedimiento descartando elementos en plena vía pública. En medio del forcejeo, y lejos de colaborar, el sujeto incluso habría ingerido sustancias de procedencia dudosa frente a los efectivos.

Como si el cuadro no fuera lo suficientemente surrealista, el motociclista intentó “arreglar” la situación ofreciendo dinero al personal policial, sumando así un nuevo delito a una escena que ya parecía imposible de explicar.
Finalmente, y con el uso de la fuerza mínima e indispensable, los policías lograron reducirlo y asegurar el área. Con testigos presentes, se procedió al secuestro del rifle, cartuchería, dinero en efectivo y material informático, además de iniciarse la correspondiente indagación sobre la procedencia del motovehículo.
El hombre, mayor de edad, fue trasladado junto a los elementos incautados a la Comisaría 7ª de San Lorenzo, quedando el caso bajo la órbita de la Fiscalía en turno. Se le imputan delitos de cohecho, resistencia a la autoridad y amenazas, además de las actuaciones correspondientes por el arma y el rodado.
Una mañana cualquiera, una moto, un rifle a la espalda y un intento de soborno fallido. En San Lorenzo, a veces, la realidad no necesita exageraciones.







