El pasado 22 de julio la ciudad enmudeció ante la terrible noticia de la muerte de una joven mamá de 22 años, junto a sus dos pequeños hijos mellizos de un año y medio de edad, mientras dormían producto de inhalar monóxido de carbono.
A consecuencia de la gravedad de los hechos, la empresa prestadora del servicio Litoral Gas determinó retirar todos los medidores del edificio donde se produjo el siniestro, San Martín 2020, constatando previamente numerosas falencias en ventilaciones y cañerías internas.
Este no es el primer antecedente en San Lorenzo donde la empresa corta el suministro ante deficiencias técinocas. En 2013, y a pocas cuadras del lugar de esta tragedia, el edificio de Calle 3 de Febrero y San Martín permaneció más de 90 días sin suministro debido a una denuncia de pérdida de gas en los gabinetes.
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