El gobernador Omar Perotti tomó la decisión de no adherir al decreto presidencial que declaraba un feriado nacional para celebrar junto a los jugadores de la selección en la ciudad de Buenos Aires.
Esta decisión del gobernador muestra una vez más cómo el centralismo político prevalece sobre la lógica federal del país.
En lugar de plegarse al paro decretado por el gobierno nacional, el gobernador ha decidido que mañana se trabaje normalmente en toda la provincia, demostrando así su compromiso con la actividad económica y laboral de su región.