El futuro de la Hidrovía Paraná-Paraguay está en juego, y Santa Fe no piensa quedarse afuera de la discusión. Luego del fracaso del proceso licitatorio impulsado por el gobierno de Javier Milei, la provincia busca corregir los errores y asegurarse de que el nuevo pliego contemple sus necesidades estratégicas.
La secretaria de Transporte y Logística de Santa Fe, Mónica Alvarado, dejó en claro que la prioridad es garantizar un calado de 25 pies desde Timbúes hasta el puerto de Santa Fe. El pliego anterior solo contemplaba 17 pies, lo que, según la funcionaria, condenaba a la terminal provincial a la inoperatividad. “Sin calado, nuestro puerto queda fuera de competencia”, advirtió.
Pero la idea de profundizar el canal hasta Santa Fe genera resquemores en el sector privado. Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados, fue tajante en el debate del pliego de licitación fallido: “No tiene mucha lógica que el resto de los usuarios paguen por un tramo donde solo sube un barco por año”. La disputa está sobre la mesa, y el desenlace será clave para el futuro del puerto santafesino.
Un contrato más corto y con mayor control
Otro punto que Santa Fe no está dispuesta a ceder es la duración del contrato. La propuesta original establecía 30 años con una prórroga por otros 30, algo que la provincia considera excesivo. “Pensamos que 15 o 20 años sería más conveniente”, sostuvo Alvarado, apostando a un esquema más flexible que permita ajustes estratégicos a medida que evolucionen las necesidades logísticas y productivas.
Además, Santa Fe insiste en la creación de un órgano de control con participación de las provincias, para garantizar la transparencia de la concesión y el cumplimiento de las inversiones. “Es fundamental evitar que un solo actor decida sobre el destino de la Hidrovía”, remarcaron desde la provincia.

Obras clave para que la Hidrovía funcione
Más allá del debate sobre el calado y la concesión, la provincia también reclama mejoras en la infraestructura terrestre. “Para que los productos salgan por la Hidrovía, primero tienen que llegar a los puertos”, explicó Alvarado, enfatizando la necesidad de inversiones en accesos viales y ferroviarios.
Mientras el gobierno nacional avanza en la reconfiguración de la licitación, Santa Fe endurece su postura y deja en claro que no aceptará un pliego que no contemple sus demandas. La pulseada por el futuro de la principal vía de exportación del país está abierta, y la provincia se prepara para dar la batalla.