El Secretario de Análisis y Gestión de la Información del Ministerio de Seguridad, Esteban Santantino, defendió el hecho de pedirles a las personas el documento nacional de identidad que ha generado polémica, desde principio de año, cuestionamientos y resquemores en algunos sectores de la sociedad y la política en medio de una ciudad con graves problemas de seguridad que tuvo su pico máxima de violencia en marzo con varias personas asesinadas.
Al respecto dijo el funcionario: “El trabajo policial tiene la potestad de hacerlo cuando identifica una situación que deriva en un cierto nivel de sospecha sobre ciertas personas que se niegan a identificarse, no sólo por el documento, sino también generan evasivas a la hora de decir quienes o explicar de alguna manera la actividad que están llevando adelante”, explicó.
Y posteriormente agregó: “Esa serie de elementos permite a la policía tener esa autoridad, lo que pasa es que durante muchos años se entendió que no era así, que la policía no podía hacer nada. Entonces había personas que tenían mayor margen de maniobra en las ciudades de la provincia de Santa Fe, que justamente son los delincuentes que tienen todo el día para pensar y llevar adelante sus actividades que es para lo que se dedican. Entonces, recuperar el trabajo policial es parte de esto porque nosotros asumimos la responsabilidad política de lo que sucede en las calles”, remarcó.
También agregó: “Este es el camino, que haya más controles, pero sobre todo que cambie la filosofía del trabajo policial y que puedan frente a cualquier situación irregular que identifican, requerir la identidad de la persona, consultar a través de los sistemas que nos permiten despejar un pedido de paradero o de captura”, indicó.
Mientras que sobres los cuestionamientos políticos a esta metodología, opinó: “Yo creo que puede haber un sesgo ideológico sobre esto que le hizo mucho daño a las políticas de seguridad, a nivel regional, creíamos en muchos casos que solamente con una mirada social e integración se iban a resolver los problemas prioritarios, la agenda de seguridad política es muy especial, necesita ser acompañada por la parte social para mejorar la calidad de vida, pero con eso no alcanza”, comentó.
Para luego señalar: “Y en este contexto con una evidente crisis cada vez mayor, es necesario no perder el rumbo y seguir apostando al trabajo social para poder mejorar la integración y al mismo se tiene que identificar claramente cómo tiene que ser el trabajo policial en particular y la política de seguridad pública y ciudadana en general”, reflexionó.
Finalmente, dijo: “No salimos de la situación de emergencia, estamos identificando indicadores que nos permiten saber que algunas de las decisiones tomadas era acertadas, falta muchísimo. Pero el cambio de paradigma en el trabajo policial no se sostiene si no hay un apoyo político, dándole recursos para seguir por este camino”, afirmó Santantino.