La ciudad de Roldán viene batiendo récords de crecimiento poblacional, producto del desarrollo de barrios abiertos y cerrados que son en su mayoría adquiridos por ciudadanos de Rosario que deciden radicarse fuera de las grandes urbes.
La mayoría de estos barrios tienen el tramo de la ruta nacional A012 entre la autopista Rosario Córdoba y la ruta nacional 9 como un paso único para poder unir el centro de la ciudad o las zonas de servicios con sus casas. A esa altura la ruta es de dos manos y es el paso más crítico por el embotellamiento de camiones en épocas de cosecha gruesa.
Entre la autopista y la ruta 9, la A012 se vuelve intransitable hacia el casco céntrico de Roldán, con cientos de camiones yendo a los puertos cerealeros. Para acelerar el tramo, la única salida que encuentran los automovilistas es el uso de la banquina. @emergenciasAR @TransitoRos pic.twitter.com/HmNOriENwX
— El Roldanense (@elroldanense) March 27, 2024
Estos nuevos vecinos de Roldán no tienen incorporado en su vida tener que lidiar con el tráfico de más de 10 a 12 mil camiones diarios, como si lo están los habitantes de Ricardone, Aldao, San Lorenzo, Puerto San Martín y/o Timbúes. Esta situación está poniendo sobre la mesa otro nuevo desafío para las autoridades y las empresas, que deben sobrellevar décadas de falta de inversión de infraestructura clave para la llegada de las cosechas.
El descontento de estos vecinos y la posibilidad de accidentes graves puede terminar cortando el flujo de ingreso de camiones tal como sucedió con los vecinos de Villa La Ribera.