La mañana de este viernes arrancó diferente, con espuma local, cotillón, disfraces, estruendo de las bombas y mucha serpentina.
Es que los chicos que cursan el cuarto año de diferentes colegios locales festejaron el pase a quinto, último año de la secundaria
La fiesta que se inició en el Paseo de “El Pino” en San Lorenzo se trasladó a Rosario. Allí, chicos de todas escuelas locales se juntaban en lugares típicos del centro, como la plaza San Martín, la Peatonal Córdoba y Boulevard Oroño.
“Estamos desde las doce de la noche festejando que pasamos a quinto”, contó una alumna.
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