Al llegar a la escena, los bomberos encontraron a los propietarios arrojando agua con una manguera de riego al techo de madera cerca del parrillero. Inmediatamente, solicitaron el corte de la energía eléctrica para prevenir mayores riesgos.
Dentro de la casa, se constató que había ambientes sin propagación del fuego. Se desplegó una escalera, se retiró una chapa exterior y se enfriaron clavadoras y vigas con una línea de devanadera.
Una vez controlado el incendio, los bomberos utilizaron una cámara térmica para verificar el interior de la vivienda. Además, realizaron un control de signos vitales a la propietaria, ya que se encontraba alterada por la situación. La rápida actuación del equipo de bomberos permitió evitar daños mayores y garantizar la seguridad de los residentes.
