Vicentin lleva más de 6 meses paralizada luego de la decisión unipersonal del Presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe con una medida judicial inédita que fue rechazada por sus pares en diciembre del año pasado. La Corte no devolvió el expediente al juzgado de Reconquista generando incertidumbre entre sus acreedores y en sus socios estratégicos encargados de garantizar el funcionamiento de las instalaciones con contratos de fasón.
Esta situación judicial y política inéditas se suma a una catástrofe ambiental producto de una de las sequías más agresivas en la zona núcleo de la que se tenga registro, con perdidas totales de soja en las principales zonas productivas de país, esta situación restringe los volúmenes de soja necesarias para garantizar el funcionamiento rentable de las plantas del complejo agroexportadora San Lorenzo, Puerto y Timbúes. Está situación obliga a Vicentin a generar recursos necesarios por fuera de los fasones para asumir compromisos propios de la operación.
La Corte demoró 6 meses para resolver la avocación y lleva 60 días luego de que Vicentin presentará un pedido de aclaratoria que apunta a los movimientos del Grupo Grassi que entregó sus acreencias y por cual no podía actuar en el expediente. Las demoras son en exceso y no tienen ninguna justificación procedimental de plazos.
Estamos a menos de 40 días del inicio de la campaña gruesa de soja, para acreedores, directivos de Vicentin, socios estratégicos y la región todo es incertidumbre y falta de seguridad jurídica. Fuentes cercanas al expedientes no encuentran explicación del comportamiento de la Corte que lleva más de 60 días con el expediente retenido. Es momento de colaborar para evitar tormentas perfectas que en su mayoría siempre los daños son para los más desprotegidos, hay 5000 familias mirando el pronostico.