Timbúes, la comuna del sur santafesino que hasta hace poco tiempo ostentó la etiqueta de “millonaria” gracias a sus puertos y agroexportadoras, se encuentra hoy al borde de la quiebra. La combinación de una prolongada sequía y una gestión administrativa cuanto menos deficiente en los últimos dos años desataron una crisis financiera sin precedentes, obligando a sus autoridades a tomar medidas drásticas para recortar gastos y evitar el colapso.
Ingresos y gastos en números
Para comenzar a desglosar algunos números, vale aclarar que el último balance publicado por el área de Hacienda en la página web oficial data de abril de este año, ya que la persona responsable del área de Prensa de la comuna nunca atendió el pedido de información de SL24.
En el período citado, Timbúes recibió ingresos significativos: $121.455.471,10 provenientes del DREI y $75.903.456,77 por la tasa de mantenimiento de caminos. A su vez, las tasas generales de inmuebles urbano y rural aportaron $2.220.508,93 y $2.795.021,48, respectivamente. Para citar los ejemplos más destacados.
Sin embargo, la realidad financiera se revela en algunos gastos desmedidos. En el mismo mes, se desembolsaron sumas considerables en trabajos de albañilería: $8.247.580,64 en mantenimiento, obras e instalaciones; $1.101.508,37 en obras públicas; $4.792.500 en conservación de caminos rurales; $895.363,50 en mantenimiento del polideportivo; $2.657.515,86 en mantenimiento de iluminación urbana y electrificación; $1.046.017,35 en conservación de plazas y parques; $250.619,98 en construcción de nichos; $311.938 en señalización de calles y $10.000.000 en la ejecución de viviendas.
Aunado a esto, hay un ítem que llama la atención: el gasto en combustible y lubricantes ascendió a $5.683.232,33, lo que al día de la fecha equivaldría a casi 9.000.000 de pesos en términos actualizados, considerando la inflación acumulada de casi 80 puntos porcentuales.
El área que más peso tiene en el gasto total es la de personal, con una cifra alarmante de $109.052.569,41 en abril. Actualizado a la fecha, este monto se eleva a unos asombrosos $197.101.940,09.
Falta de transparencia administrativa
La situación se agrava al observar que los datos disponibles sólo llegan hasta abril, lo que arroja cierta falta de transparencia en la publicación de balances y cifras actualizadas y revela una negligencia en la gestión.
En conclusión, Timbúes, que alguna vez fue un faro económico en la región, se encuentra ahora al filo del abismo, enfrentando no sólo los estragos de la sequía sino también las consecuencias de una administración ineficaz.
La próxima cosecha, que comenzará a fines de marzo y principios de abril, es esperada con ansias ya que, según explican los expertos administrativos de la comuna, los ingresos por la tasa de mantenimientos de caminos será la solución para acomodar la grave crisis financiera.