Una experiencia inolvidable

Sofía Rucci, la promesa de Tirando Paredes que fue a probarse en Boca Juniors

Sofía Rucci, la promesa de Tirando Paredes que fue a probarse en Boca Juniors

Con la ilusión intacta y la ansiedad lógica del momento, Sofía Rucci, una nena de 10 años, de San Lorenzo que juega en Tirando Paredes, vivió una jornada inolvidable: se probó en las divisiones infantiles de Boca Juniors, en el histórico Complejo Pedro Pompilio, la legendaria Casa Amarilla, a metros de La Bombonera.

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Con la ilusión intacta y la ansiedad lógica del momento, Sofía Rucci, una nena de 10 años, de San Lorenzo que juega en Tirando Paredes, vivió una jornada inolvidable: se probó en las divisiones infantiles de Boca Juniors, en el histórico Complejo Pedro Pompilio, la legendaria Casa Amarilla, a metros de La Bombonera.

Fanática del Xeneize, viajó junto a sus papás y fue acompañada por Ana Paula Leguizamón, presidenta y fundadora del club sanlorencino, exjugadora de River y Rosario Central, y Leandro González, director deportivo.

“Juega en el mediocampo y es completa: aguerrida, pero también con buen manejo. En su categoría y aun con chicas más grandes, marca diferencias”, destacó González.

La prueba se realizó el martes 14 de octubre a las 15, gracias a la gestión de la Peña Boquense Ángel Clemente Rojas, de San Lorenzo, con la que Tirando Paredes mantiene un vínculo cercano.

Antes de ingresar a la cancha, la emoción y los nervios estaban a flor de piel. “Estaba ansiosa y muy contenta por esta oportunidad”, contó Ana, su mamá. “Ella es muy sencilla y para ella el fútbol es todo. Entrega todo en la cancha, lo siente y lo vive a flor de piel. Si hubiera sido en cualquier otra cancha también estaría feliz, pero Boca es su pasión”, agregó.

Tirando Paredes nació en 2019 como una escuelita recreativa y hoy funciona como club y asociación civil, con más de 400 jugadores entre masculino y femenino. Compite en la Liga Sanlorencina y en la Liga EFA (Escuelas de Fútbol Agrupadas), con sede en Rosario.

“Nuestra meta es formar jugadores y jugadoras, darles herramientas para crecer. Si eso les abre puertas en otros clubes, mejor todavía”, cerró González.

Mientras tanto, Sofía sigue soñando con la camiseta azul y oro, viviendo una experiencia que, pase lo que pase, nunca olvidará.