Tomi tiene solo 3 años, vive en la localidad santafesina de Timbúes y enfrenta una dura realidad desde el momento en que nació. Su familia está luchando por reunir 40 mil dólares para costear un tratamiento médico en México que podría transformar su vida. El pequeño fue diagnosticado con encefalopatía crónica evaluativa, una severa condición neurológica que le provocó parálisis cerebral, afectando su movilidad y su capacidad para comunicarse.
Desde que llegó al mundo, Tomi ha estado inmerso en un entorno de cuidados especiales. “Cuando nació, me dejaron mucho tiempo en trabajo de parto, y él salió morado. Fue una pesadilla”, recuerda su mamá Antonela con la voz quebrada. Tenía apenas 19 años cuando dio a luz y, desde entonces, su vida gira en torno al bienestar de su hijo. Tomi pasó sus primeros 20 días de vida sedado y con asistencia médica constante.
Hoy, a pesar de sus dificultades, Tomi ha logrado sentarse por sí solo y comenzó recientemente a manipular objetos. Sin embargo, aún no puede hablar ni caminar. “Lo más doloroso es cuando vuelve del jardín frustrado. Él entiende todo, ve a los demás chicos jugar, hablar, moverse… y él no puede”, cuenta Antonela.
La esperanza llegó cuando conoció un tratamiento neuronal innovador que se realiza en México, el cual ha mostrado mejoras significativas en niños con cuadros similares al de Tomi. “Vi un documental y después conocí los casos de Luca y Milo, que hicieron este tratamiento. Ahí sentí que había una posibilidad para mi hijo”, relata.
Antonela ya inició los trámites para obtener un turno en la clínica mexicana y está lista para viajar apenas reciban la confirmación. Pero el desafío económico es enorme: necesitan juntar 40 mil dólares para cubrir gastos de viaje, estadía y el tratamiento completo. Por eso, la familia organiza rifas, colectas y campañas solidarias con el apoyo de vecinos y personas de la región.
Cómo ayudar a Tomi:
Alias: Tomasmexico
Titular: Claudia Antonella Falcon
Cualquier aporte, por pequeño que sea, puede acercar a Tomi a una oportunidad concreta de mejorar su calidad de vida. La solidaridad de la comunidad es clave para que este pequeño guerrero tenga una nueva oportunidad.
