Justicia

Suman condenas los violadores de Puerto Gaboto

Suman condenas los violadores de Puerto Gaboto

Son dos de los tres hombres que en mayo último fueron expulsados del pueblo después de someter sexualmente a cinco niñas desde que eran menores de edad.
Son dos de los tres hombres que en mayo último fueron expulsados del pueblo después de someter sexualmente a cinco niñas desde que eran menores de edad.

La Justicia condenó a prisión a dos hombres que en primera instancia habían sido sobreseídos en casos de abuso sexual contra menores de edad en Puerto Gaboto. Se trata de Gastón Iglesias y Gastón Acuña, cuyos nombres cobraron notoriedad pública en mayo pasado al ser expulsados del pueblo tras recuperar la libertad.

Un tribunal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, integrado por Georgina Depetris, Guillermo Llaudet y Tomás Orso, dejó firme un fallo que reprime con 15 años de prisión al exempleado comunal Iglesias al declararlo “autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal con corrupción de menores”.

En tanto, el expolicía Acuña fue condenado a 3 años de prisión efectiva como “autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual simple”.

Una particularidad de este fallo es que se logró gracias a la acusación que impulsó la querella, encabezada por el doctor Sebastián Darrichón, ya que en primera instancia la Justicia sobreseyó a ambos por entender que la acusación no había sido promovida desde la Fiscalía.

Iglesias y Acuña son los violadores que en mayo último fueron expulsados de Puerto Gaboto a través de una resolución del juez de 1ª Instancia de Familia de San Lorenzo, Marcelo Escola, con el objetivo de preservar la seguridad de las cinco víctimas a las que sometieron durante años desde que eran menores de edad. Además, tienen prohibido acercarse de por vida a menos de 200 kilómetros de la localidad.

En noviembre de 2022 ambos fueron condenados junto a Fernando Iglesias, hermano de Fernando, por abusar sexualmente de las hermanas Bianca, Yasmín, Iara y Martina P. –sobrinas de los hermanos Iglesias– y de una prima de las chicas, Vanesa P. Todas empezaron a ser sometidas cuando eran menores de edad (algunas lo siguen siendo), y el calvario se extendió por varios años hasta que se animaron a denunciar.