María Eugenia Talerico participó de un nuevo episodio de Error Tipo 2, el programa conducido por Walter Castro, donde analizó con crudeza la realidad política y social de Argentina. Con su experiencia como abogada penalista y ex vicepresidenta de la UIF, habló de corrupción estructural, la cultura de la extorsión y el temor que genera la justicia usada como herramienta de presión y disciplinamiento político.
“Yo soy María Eugenia Talerico, nacida en Colón, provincia de Buenos Aires. Como todos los del interior, me vine a estudiar a Buenos Aires y acá me quedé trabajando. El kirchnerismo despertó en mí una vocación muy grande por luchar por nuestras instituciones y cuidar nuestra democracia en serio”, comenzó presentándose.
Consultada sobre su definición política, afirmó: “Sí, me defino como republicana. Creo que la falta de republicanismo debilitó los pilares más importantes para el buen funcionamiento de todo: la política pública, el poder judicial, el gobierno, el Congreso. La subestimación de las bases de la Constitución Nacional es un gran problema que tuvimos. El caudillismo, el desafío permanente a las reglas y a los límites, el abuso de autoridad y de fondos públicos nos trajo hasta acá”.
En un pasaje clave de la entrevista, Talerico expresó: “Vas a un ministerio, una persona de bien, te metés en funciones y es muy probable que salgas de la política con 10 juicios armados o no armados. Estoy hablando no de los que merecen los juicios, de otros tipos que el arte de la política es enjuiciar, meter en problema al otro, tirarle camitas. Hay un montón de esas cosas. O sea, ¿por qué la gente de a pie, a menos que sea Robin Hood, o que tenga un espíritu republicano enorme que para mí no es frecuente…?”
La abogada reflexionó sobre la grieta: “La grieta fue instalada por el kirchnerismo entre 2003 y 2015. Vinieron los populismos de izquierda a instalar esa confrontación total donde se peleaban familias y amigos”. También recordó: “En 2021, con Alberto Fernández y Cristina, el Congreso estuvo a punto de sancionar normas que capturaban el poder judicial. Eso era manual castrochavista. Sí, estuvimos cerca de convertirnos en una republiqueta”.
Sobre la gestión actual, analizó: “La gente votó a Milei aun sabiendo que no tenía ni la llave para prender el auto. Está para destrozarlo todo. Es un fenómeno de redes sociales, de TikTok, captó a la población joven enojada. Vamos a ver si ese enojo persiste en el tiempo”.
Walter Castro le preguntó si los votantes comprenden las reformas propuestas. Talerico respondió: “El problema es que nadie les explica la discusión de verdad a los adultos. Hablamos de aumentar la edad jubilatoria, los años de aporte, reorganizar la caja para los que aportaron y los que no. Pero la clase dirigente no le habla al ciudadano como adulto. Faltan dirigentes capacitados que transmitan esto”.
En referencia al sindicalismo, fue categórica: “Este gobierno tenía la oportunidad de arrodillar a los sindicatos extorsionadores y corruptos, pero le sacaron el pie a la reforma sindical. Hay que desfinanciarlos, fueron una máquina de impedir la producción nacional”.
También advirtió sobre el estado de la cultura laboral: “La cultura del trabajo está destrozada. Muchas empresas no pueden tomar gente porque el 70% no aprueba los exámenes, incluso para cargos de operarios. Quizás quebramos la ecuación de que el trabajo educa. La educación es indispensable para el ascenso social”.
Finalmente, sobre el narcotráfico dijo: “Los narcos en un país descompuesto por la corrupción avanzan y empiezan a poner en riesgo la vida de nuestros hijos. Te pueden matar un hijo en la esquina. La Argentina se va hundiendo hace muchos años. Nos quedamos a la cola de Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil”.
Cerró con una frase contundente: “El problema es que tenemos muchos sinvergüenzas a cargo. El pilar de la integridad en Argentina está destrozado”.