El abogado Claudio Tavella protagonizó un episodio sin antecedentes en el foro local: fue condenado por la Justicia a tres años de prisión efectiva por formar parte de una asociación ilícita que tenía, entre otros integrantes, a su cliente más famoso, Esteban Lindor Alvarado.
Ese fallo se concretó en noviembre de 2020, después de que Tavella aceptara firmar un juicio abreviado en el que admitió todas las acusaciones que pesaban sobre él. Hoy, ya en libertad, el letrado aseguró: “Yo no quería firmar, no quería hacerme cargo de esas cosas, pero me sentía extorsionado”.
Se le atribuyó a Tavella haber comprado un campo en Coronel Bogado con la intención deliberada de ocultar al verdadero dueño (Alvarado), a sabiendas de que el origen de los fondos utilizados para la operación eran ilícitos.
“Nunca participé en ninguna organización ilícita. Todos los días hablaba con los fiscales (Matías Edery y Luis Schiappa Pietra), y de un día para el otro me cae un allanamiento en la casa de mis padres, donde estaba durmiendo circunstancialmente. La TOE rompió toda la casa, entró de noche… yo pensé que me estaban robando. Jamás en mi vida me imaginé que me iban a detener. Nunca obtuve réditos de ninguna asociación ilícita, sino que he cobrado honorarios”, explicó en Extremos, el programa de streaming que conducen Germán de los Santos y Hernán Lascano por Fisherton Plus.
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Pullaro el más Peronista de los Radicales“Cuando veo las evidencias que había en mi contra lo único que aparecían eran dos papelitos con transcripciones de escuchas telefónicas en las que se mencionaba a un ‘Claudio’. Los fiscales dijeron que ese ‘Claudio’ era yo. Pedí la grabación de las escuchas pero nunca las presentaron. Me endilgaron haber participado en una maniobra de internar a una persona en un nosocomio con una identidad falsa”, detalló.
“Después me vincularon por defender a varias de las personas acusadas de asociación ilícita –siguió–, y por manejar un vehículo perteneciente a esa asociación ilícita. Era un vehículo con el que me habían pagado honorarios por defender a Alvarado en ese asunto”.
“Como abogado participé en muchísimos casos y audiencias y nunca había visto un legajo tan pobre de pruebas como para dictar la prisión preventiva a alguien. Me tuvieron un año preso”, añadió.
Tavella aseguró que aceptó hacerse cargo de las acusaciones porque no tenía más opciones. “A los ocho meses de estar preso me ofrecieron firmar un abreviado en el que me debía hacer cargo de participar de una asociación ilícita, de haber comprado un campo en nombre de Alvarado, de manejar un auto… Yo no quería firmar, no quería hacerme cargo de esas cosas, me sentía extorsionado. Cuando se cumplió un año mi familia me empezó a pedir que firmara…”.
La sensación que tiene Tavella es que le jugó en contra ser el abogado histórico de Alvarado y de tener una relación más estrecha que supera a la que puede tener con un cliente común. “Muchos de mis colegas me dijeron que ‘mucho de lo que te pasó a vos nos podría haber pasado a nosotros’. A cualquiera. Yo trabajaba y cobraba mis honorarios como abogado, no trabajaba para una asociación ilícita”, sostuvo.
Durante buena parte de la entrevista, Tavella negó con énfasis haber tenido alguna participación en los negocios ilícitos de Alvarado: “No hay evidencia de que yo haya efectuado algún tipo de cohecho. Por eso me hubiera interesado ir a juicio y no firmar un abreviado, porque al hacerlo tuve que hacerme cargo de todo lo que decían. Es más: me hubiera hecho cargo de haber matado a Kennedy con tal de conseguir la libertad. Yo me quería ir de la cárcel, porque haber vivido un año ahí es un trauma que no sé si podré superar en algún momento”.
Dos décadas junto a Alvarado
“A Esteban lo conozco cuando llega al estudio donde trabajaba un caso de un galón de autopartes”, recordó el abogado penalista. “No sé si soy amigo, pero sí tengo una relación más cercana. Lo conozco desde hace 20 años. Inevitablemente conocés a los hijos, a la mujer… son 20 años”, agregó.
“Hay más conflictos con personas acusadas de delitos más livianos que con aquellos personajes considerados pesados. ¿Por qué se da así? Porque el que llega a ser miembro importante de una estructura tiene un grado de inteligencia diferente, y por eso el trato con el abogado es más respetuoso y cordial”, expresó.
Y enseguida confirmó un dato que muchos presumen: “De los personajes grandes que conozco y con los que he tratado, no conozco a ninguno que se drogue ni que tome alcohol”.
“Vive cerca de la tortura”
Tavella aseguró que estuvo un tiempo alejado de Alvarado, pero que volvió a defenderlo porque conoce “bien sus temas”. Y aclaró: “Nadie me obliga a seguir ligado a él, pero como decía antes: tengo una relación especial desde hace muchos años”.
“Hoy tengo contacto telefónico con Alvarado. Lo voy a ver a Ezeiza cada dos o tres meses, cuando sea necesario por alguna causa. Sé que está viviendo en una condición de detención muy grave, cercana a la tortura. Yo lo he planteado. El confinamiento solitario sin contacto con otra persona es inconstitucional. Hoy no tiene ni contacto físico ni verbal con ninguna persona. Quien le lleva la comida, por ejemplo, va encapuchado y no tiene ningún tipo de cruce verbal. Puede hablar por teléfono con la familia 20 minutos por semana, y con algunas personas que están autorizadas”, concluyó.