El hecho ocurrió anteanoche en inmediaciones de Almafuerte y Avellaneda, cuando el conductor ingresó a una calle cerrada al tránsito y estuvo a punto de embestir a un grupo de chicos que jugaba en la vereda.
Al ser sometido a los controles, el resultado sorprendió a todos: dio 2,77 gramos de alcohol en sangre, un récord absoluto, y además arrojó resultado positivo en THC en el test de narcolemia.
El vehículo, un Chevrolet Corsa, quedó secuestrado. El taxista fue trasladado y puesto a disposición de las autoridades.
