Un hombre y su hijo sufrieron el ataque de hambrientas palometas.
Estaban refrescándose en aguas del río Coronda, en la localidad homónima, cuando notaron las mordeduras en pies y brazos.
Rápidamente pudieron llegar a la costa, pero las lesiones recibidas fueron graves.
De hecho, el hombre casi pierde la totalidad de un dedo.
Sucedió ayer y fueron socorridos por los guardavidas que le practicaron las primeras curaciones.
Luego fueron derivados a un centro de salud.
Las autoridades locales recomendaron no sumergirse en aguas de este río.
La aparición de esta especie es usual cuando hay temperaturas climáticas altas, y además, la baja del río Paraná y sus afluentes (en este caso el Coronda) incide para que se las encuentre cerca de las costas.
Fuente: FM Sensación Coronda
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