La ceremonia contó con la presencia del intendente Leonardo Raimundo, autoridades del Club de Leones, funcionarios municipales, concejales y familiares de Luisa, quienes acompañaron el homenaje.
La placa fue instalada en uno de los bancos de la plaza San Martín, un espacio público que ahora lleva su nombre y que la recordará como lo que fue: una mujer que dedicó su vida a trabajar incansablemente por la comunidad, con compromiso y solidaridad.
Sus compañeros del Club de Leones impulsaron esta iniciativa como una manera de inmortalizar a quienes entregaron su tiempo y energía en beneficio de los demás. El gesto no solo honra su memoria, sino que también envía un mensaje claro: las huellas de quienes ayudan desinteresadamente nunca deben borrarse.
La propuesta del gobierno local de dar lugar a estos reconocimientos es una forma de mantener viva la historia de personas que, como Luisa, dejaron un legado imborrable de servicio y amor por su ciudad.