Una situación desgarradora estremeció a la comunidad de Fray Luis Beltrán cuando un niño de tan solo 13 años cayó del caballo y se adentró en los oscuros túneles del desagüe pluvial. Según testigos, el pequeño recorrió “ocho cuadras” por los angostos pasadizos subterráneos, desapareciendo en las sombras de la Avenida Interurbana para reaparecer milagrosamente en la intersección de Sarmiento y Lisandro de la Torre.
El rescate, llevado a cabo por los valientes Bomberos Voluntarios de Beltrán, Bermúdez y San Lorenzo, en colaboración con Defensa Civil profesional, fue una carrera contra el tiempo y el destino incierto del niño. Conscientemente, pero con múltiples politraumatismos, el menor fue sacado de las profundidades del canal, sufriendo una fractura frontal de cráneo en el proceso.
La angustia se cernía sobre la zona mientras los equipos de rescate trabajaban incansablemente para encontrar al pequeño perdido en la oscuridad de los túneles subterráneos. Cada segundo se volvía una eternidad, cada grito de angustia perforaba el corazón de quienes presenciaban la desesperación de los familiares.
Finalmente, el niño fue llevado al Hospital Eva Perón, donde los médicos diagnosticaron su grave condición y lo mantuvieron en observación. La fractura en su cráneo era un recordatorio sombrío de los peligros que acechan en cada esquina, en cada momento de descuido.