Un nene de 12 años, con casi una veintena de causas por robo, volvió a escaparse de la ley

Tras reiterados intentos por su reinserción social, el menor fue derivado a un hogar de tránsito en Rosario. A las pocas horas, se evadió. Vuelto a ser detenido y otra vez contenido, repitió su fuga


Un caso para su abordaje social y cultural. Se trata del niño de 12 años que tiene consigo por lo menos 18 causas por robo y/o intento de robo, más otras tantas por amenazas y otros delitos menores.

Vive con su familia en el barrio Remedios de Escalada de San Lorenzo y desde hace algunas semanas tiene a maltraer al vecindario, producto de sus atracos, que son cometidos, mayoritariamente, en ese mismo barrio en el que convive.

La paciencia de sus vecinos se perdió hace varios días, a tal extremo que un grupo de ellos convocó una marcha de protesta a la que acudió un puñado de personas. Pero el hecho quedó expuesto y la identificación, o estigmatización, según como sea puesta esa mirada, del menor, también.

Este fin de semana, el chico fue una vez más detenido por la policía, esta vez, por asaltar a otro nene, de 15 años, amado con una faca para sacarle el teléfono celular.

A diferencia de otras veces, en el que el juez interviniente determinó la restitución a sus padres, tal como lo establecen los procedimientos legales, se estableció su derivación a un hogar de tránsito en la ciudad de Rosario.

La intención del magistrado fue “sustituir” ese proceso de reinserción social natural, en manos de su familia, por la de una institución pública. Sin embargo, esta apuesta tampoco pareció tener efecto.

Por tal motivo, vale preguntarse como sociedad que tipo de tratamiento son válidos para este caso, que se repite por decenas en otros chicos. Cuáles con los abordajes interdisciplinarios más adecuados, cuáles son las normativas legales y jurídicas más aconsejables, existentes  o con necesidad de crearse, y cuáles son los compromisos asumidos tanto por autoridades como por cada integrante de la sociedad para proteger la integridad de esos menores.

Resulta más sencillo identificarlos como delincuentes y reclamar su inmediata penalización, olvidando su imputabilidad (por ser menor de edad) y su “herencia” social y cultural, muchas veces, producto de un grupo familiar desbastado.

En remisión a la información en sí, este nene resultó ayer atrapado por la policía luego de escapar de este Centro de Protección rosarino, al que fue nuevamente derivado. Ayer por la tarde, volvió a fugarse. Aquella vez, retornó a su hogar, ahora, se desconoce su paradero.

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