Un socio de Ciccone aportó a la campaña

Sergio Gustavo Martínez, el socio minoritario de Alejandro Vandenbroele en la firma con la que tomó control de Ciccone Calcográfica compró dos camionetas para apoyar su precandidatura a jefe de gobierno porteño mientras compartía un domicilio legal con el entonces ministro de Economía.


Sergio Gustavo Martínez, el socio minoritario de Alejandro Vandenbroele en la firma con la que tomó control de Ciccone Calcográfica, The Old Fund SA, no sólo conoce al vicepresidente Amado Boudou desde hace casi 20 años. Compró dos camionetas para apoyar su precandidatura a jefe de gobierno porteño mientras compartía un domicilio legal con el entonces ministro de Economía.

La compra de ambas camionetas, blancas, ocurrió el 9 de febrero de 2011, cuando Martínez se presentó en un concesionario Kia, en el norte del Gran Buenos Aires. Allí compró dos furgonetas para el objetivo proselitista que comentó a los vendedores, según reconstruyó LA NACION sobre la base de los testimonios de allegados al propio Martínez y de la concesionaria.

La operación llevada a cabo por Martínez aporta otro indicio sobre los vínculos que unirían a Boudou con Vandenbroele, cuando como ministro de Economía firmó una nota que carece de antecedentes para que la nueva Ciccone accediera a una moratoria excepcionalísima de la AFIP.

Martínez les pidió ayuda a los vendedores. Les consultó si podían pintar las camionetas, con capacidad de hasta 2500 kilos de carga cada una, con los ploteos para la campaña proselitista que se había lanzado de manera formal un mes y medio antes.

Con un costo final cercano a los 27.000 dólares por furgoneta -unos 215.000 pesos en total, al tipo de cambio de entonces-, Martínez evitó pagar al contado. Pagó con cheques del Banco Macro, la misma entidad que provee servicios a la nueva Ciccone y a su sociedad controlante, The Old Fund, representada por Vandenbroele.

Con sus comentarios sobre Boudou y la campaña, el comprador llamó la atención de los vendedores. Todo se potenció aún más cuando la concesionaria detectó un dato peculiar. Pese a tener entonces poco más de 49 años, Martínez se había presentado con un CUIT obtenido 24 horas antes.

Entregadas las furgonetas, la concesionaria perdió contacto con Martínez. Pero la trama alrededor de los vehículos dio otro giro cuando Boudou se bajó de la puja porteña. Y otro giro más cuando la presidenta Cristina Kirchner lo ungió compañero de fórmula para los comicios de octubre.

«Las camionetas las terminaron usando para la campaña presidencial», detalló un allegado a Martínez, que afirma que los vehículos terminaron en Mar del Plata. Estarían a unas pocas cuadras de donde quedaba su local de comidas, Papakea, y de donde vivía el íntimo amigo y socio de Boudou José María Núñez Carmona.

Nuevos rumbos

Con la crisis argentina, sin embargo, Martínez se fue a los Estados Unidos. Se instaló en Florida, donde su esposa y sus hijas obtuvieron la ciudadanía, mientras que él afrontó al menos dos cortocircuitos con las autoridades. La primera vez, la policía lo descubrió con al menos 100 tarjetas de crédito robadas o falsificadas, por lo que pudo afrontar hasta 15 años de prisión. Pero salió con una fianza y obvió el proceso. Hasta que lo volvieron a detener. Fue en un estacionamiento vigilado por la DEA. Pero la policía lo liberó porque su legajo estaba incompleto. Y enseguida volvió a la Argentina, donde se reencontró con Núñez Carmona, que lo llevó a vivir a Puerto Madero, frente al departamento donde vive Boudou.

La suerte de Martínez cambió. Apareció como socio con el 2% de las acciones en The Old Fund SA, mientras que el 98% restante quedó para el fondo holandés Tierras International Investments, representado por Vandenbroele y con domicilio legal en la calle Davel 2345 de Longchamps. Es decir, la casa de Carlos «Piluso» Schneider, el jubilado de 75 años de la marina mercante.

Cuando cambió la composición de The Old Fund, Martínez dejó su lugar y las acciones se repartieron por mitades entre el fondo holandés -que figura como disuelto en el Registro de Comercio de Amsterdam- y la sociedad uruguaya Dusbel SA, cuyos dueños siguen en las sombras.

Martínez pasó a integrar Beaver Cheek SA junto a su sobrino Mariano Esteban Martínez, que novia con la hija del secretario privado de Boudou. Fijaron como domicilio legal la planta baja de avenida Corrientes 222. El mismo que el informado por Boudou para las dos sociedades que comparte con Núñez Carmona: Inversiones Inmobiliarias Aspen y Hábitat Natural.

Fue entonces cuando Martínez compró las dos camionetas Kia. Aunque ante la AFIP figura como trabajador autónomo con ingresos por hasta $ 15.000 y Beaver Cheek SA contaba con un capital social de sólo 40.000 pesos.

Fuente: La Nación

Comentarios