La Justicia de San Lorenzo encerró hasta la audiencia previa al juicio a Lucas Santiago Ledesma, el baigorriense de 32 años acusado de participar en el crimen de Jonatan Masculin y en la tentativa de homicidio de Maximiliano Bond, cuando la noche del sábado pasado dispararon desde una moto contra un grupo de personas en barrio José Hernández.
Mientras tanto, la Policía busca intensamente a un hombre y una mujer que permanecen prófugos. Entre ellos un tal Kiki, sindicado por la investigación como el atacante que abrió fuego contra Masculin y Bond en pasaje Ernesto Sábato y Batería Libertad, en zona sudoeste de San Lorenzo.
En la lectura de la acusación, el fiscal Leandro Lucente pidió la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Lucas Ledesma. Y advirtió que la pena en expectativa por el homicidio doloso de Masculin y el ataque contra Bond prevé una condena mínima de 10 años y 8 meses, sin incluir las amenazas coactivas.
Según la investigación, quedó acreditado que Ledesma conducía una moto blanca y portaba un arma de fuego, con la cual le apuntó a Bond, confiaron voceros judiciales. En la reconstrucción de los hechos, el fiscal Lucente relató que Bond y su hermano son consumidores de droga y fueron a comprarle a Ledesma y su esposa. Y que cuando fue a pagar y exhibieron un documento, no se lo devolvieron.
Luego Lucente manifestó en la audiencia que la moto en la que circulaban los autores del hecho la usaban para hacer delivery de droga. Precisó el fiscal que el cuerpo de Masculin presentaba dos heridas de bala. Y que los testigos expresaron haber visto a Lucas, alias Rodri, junto a Cristian S., quienes siempre andaban juntos.
En un allanamiento procedieron al secuestro del DNI de Bond, teléfonos celulares y elementos de interés para la causa. Asimismo constataron que las vainas servidas calibre 9 milímetros secuestradas en la escena del crimen coinciden con el arma utilizada. También incautaron la moto de color blanca. El cotejo realizado de las vainas con la pistola dio positivo.
Apareció el documento de Bond en el procedimiento, el mismo que Ledesma le retuvo para que le pague la compra de droga. En tanto que la pareja del imputado se encuentra prófuga, al igual que Cristian “Kiki” S.
Advirtió el fiscal que en el velorio, familiares de Masculín recibieron amenazas telefónicas de parte de parientes de uno de los prófugos. Las investigaciones lograron establecer que las amenazas provenían de teléfonos ubicados en la cárcel de Coronda, que fueron secuestrados en requisas.
Lucas Ledesma pidió declarar en la audiencia y expresó que no tuvo nada que ver con el asesinato. Que se cruzó con los autores cuando él estaba yendo a un quiosco. Aseguró que tiene videos de tres oportunidades en que balearon su vivienda y que fueron debidamente denunciados, precisaron fuentes tribunalicias.
A su turno el defensor Franco Fosco manifestó que Fiscalía vincula los dos hechos, aunque no hay nada que ubique a Ledesma al momento del segundo hecho: los disparos. No surge de las declaraciones de los testigos. Que el fiscal trata de vincularlo, pero que se trataba de una deducción de Fiscalía.
Fosco solicitó una medida no privativa de la libertad para Ledesma, constitución de domicilio en Granadero Baigorria, prohibición de acercamiento y contacto a las víctimas y testigos del hecho, señalaron voceros judiciales. A la hora de la resolución, el juez Carlos Gazza admitió la acusación del fiscal Lucente y le dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Ledesma.