Una joven sanlorencina vivió una pesadilla el sábado 13 de julio cuando, tras pedir un Uber en Rosario con destino a San Lorenzo, el chofer desvió el camino rumbo a Carcarañá. A pesar de sus ruegos para que la dejaran bajar, el conductor —que iba acompañado— ignoró sus pedidos. La situación terminó con ambos hombres detenidos luego de que la víctima lograra tirarse del vehículo frente a un móvil policial.
Según relató la joven, abordó el auto en pleno centro rosarino con la intención de regresar a su ciudad natal. Pero al llegar a avenida Pellegrini, el conductor, identificado como Víctor H., no tomó la salida habitual hacia San Lorenzo y continuó por la autopista Rosario‑Córdoba. En el asiento del acompañante viajaba otro hombre, que según la denunciante se reía de manera constante mientras ella pedía bajarse.
Alarmada, la joven envió su ubicación en tiempo real a su familia por WhatsApp. Sus padres salieron inmediatamente a buscarla y su hermano dio aviso al 911.
El vehículo siguió avanzando por la autopista, pasó Roldán y llegó casi hasta Carcarañá. En ese tramo, la víctima amenazó a los hombres con que había activado la función de seguridad de la aplicación y que su familia ya estaba en camino, pero no obtuvo reacción alguna. Incluso, al cruzarse con una garita policial, el chofer no se detuvo ni permitió que bajara.
Fue recién cuando divisó una camioneta policial estacionada que decidió lanzarse del auto en movimiento y comenzó a gritar pidiendo ayuda. La joven corrió hacia los efectivos, quienes detuvieron de inmediato a los dos ocupantes del vehículo.
El hecho está siendo investigado por la Justicia. Hasta el momento, no trascendió si Uber tomó alguna medida con el conductor denunciado.
La víctima prefirió mantener su identidad en reserva, aunque compartió su historia en redes sociales con el objetivo de alertar a otros usuarios:
“Gracias a Dios y mi virgencita que me cuidan. No lograron hacerme nada, porque no tenían ninguna buena intención. Ojalá los investiguen”.
