La región tiene múltiples sindicatos que trabajan en las empresas agroexportadoras o puertos instalados sobre las costas del río Paraná. Hasta 2013, cuando Herme Juárez y Edgardo Quiroga con un salvaje paro de más de 15 días que bloqueó las exportaciones Argentinas en pleno gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, los gremios negociaban sus paritarias con sus patronales. Pero el caso de la UOCRAero diferente, porque lo hacía con las empresas Pymes… Hoy con el convenio COPA termina negociando con CIARA (Cámara de la Industria del Aceite) que nada tiene que ver con la construcción.
Estas políticas sindicales fueron permitidas por las empresas agroexportadoras que, sometidas por el poder de apriete de Herme Juárez – poder que siempre persiguió en realidad el aumento de las tarifas de estiba de la Cooperativa de Trabajos Portuarios poniendo la CGT y los trabajadores como escudo para tener mayor fuerza -, generó graves problemas a las empresas pymes de toda la región. La Cámara de Comercio de San Lorenzo en pleno conflicto buscaba resistir la implementación del COPA, pero primó la presión de los gremios en el ministerio de trabajo de la nación que conducía el Kirchnerista, Carlos Tomada.
La UOCRA con la intervención nacional y la llegada de Carlos Vergara tomó a las agroexportadoras como grandes centros de poder para la pelea gremial, y según consta en los expedientes que sustentan su detención, un lugar para generar dinero para la cúpula del gremio. Con Vergara detenido, Irrazabal tiene por delante su primera negociación salarial con las empresas agroexportadoras.
Irrazabal, en una especie de conferencia de prensa, aseguró a los medios presentes que los trabajadores de la UOCRA quedaron muy atrasados en relación a los salarios que consiguieron los trabajadores aceiteros, según señalo el gremialista la diferencia entre la categoría más baja de aceiteros y un obrero de la construcción es de 400 mil pesos. “Nosotros lo que estamos es querer llegar, eh que sea un 10% menos de lo que cobra Aceitero como la cuenta que estamos llevando, queremos llegar a este acuerdo a 1.200.000 1.100.000 como mínimo que cobren todos los oficiales”, aseguró Irrazabal.
“Nosotros venimos pidiendo esto hace bastante tiempo, desde que de que yo asumí como secretario general venimos hablando con con la gente
del CIARA. Pero bueno, tuvimos un par de reuniones, pidieron la última reunión que tuvimos el lunes de esta semana, donde ellos nos iban a responder algo y no tenemos respuestas”, comentó el gremialista de los trabajadores de la construcción. Y agregó: “Entonces nosotros nos vemos con casi con la obligación de ir a un conflicto, tomar una medida de fuerza… Vamos a ver por cuál planta empezamos”, cerró amenazante.
Para culminar, Irrazabal hizo foco en lo estratégico que son para su entender los obreros de la construcción en la agroexportación. “Si la Uocra no hace los trabajos que corresponde, nadie está capacitado para hacer lo que hace UOCRA, lo que hacen los trabajos de la construcción, por lo tanto pedimos respeto y pedimos que se vea lo que están ganando cada trabajador y nosotros lo que reclamamos es justo para nuestros trabajadores la vamos a reclamar ahora y siempre. Pero bueno, en lo que nos estamos reclamando, salvo justo, queremos que se nos respete como trabajadores”, afirmó.
En todo momento el gremialista intentó mostrarse que no eran trabajadores de segunda, un mensaje que fue difícil de descifrar para quien iba dirigido. “No vamos a permitir que nadie venga y diga que es mejor que nosotros, no lo vamos a aceptar de ninguna manera. No va. No existe la posibilidad que venga alguien y diga que es mejor que nosotros”.
