La reciente liberación de un hombre detenido por el robo de un aire acondicionado ha desatado la indignación de los vecinos del barrio Escalada en San Lorenzo. Este sujeto, de 30 años, fue sorprendido por la policía en las inmediaciones de Poucel y Riccheri con el motor externo de un aire acondicionado robado. A pesar de su detención, fue liberado apenas dos horas después, lo que ha generado un fuerte malestar entre los residentes.
El hombre en cuestión tiene un historial delictivo notable, habiendo sido detenido en múltiples ocasiones por la policía. Según los vecinos, es el mismo individuo responsable de varios robos en la zona, incluyendo el hurto de cables en una escuela de barrio Moreno y en la Secretaría de Desarrollo Social. La repetida liberación de este delincuente ha llevado a los vecinos a cuestionar la efectividad y la benevolencia de las leyes y la actuación de la fiscalía.
Los residentes del barrio Escalada no son los únicos que están molestos. Vecinos de otras áreas, como el barrio Moreno y Fray Luis Beltrán, han expresado preocupaciones similares. En Fray Luis Beltrán, los ciudadanos también han denunciado la rápida liberación de delincuentes, lo que parece convertirse en una tendencia preocupante.
Uno de los casos más recientes involucró a un sujeto de 28 años, quien ya había sido detenido al menos cuatro veces este año. A pesar de sus múltiples detenciones, siempre es liberado, lo que ha llevado a los vecinos a cuestionar la eficacia del sistema judicial. Este individuo fue sorprendido robando en un kiosco de Roca al 900 y, a pesar de las pruebas en su contra, fue liberado nuevamente.
La frustración de los vecinos se centra en la aparente incapacidad de la fiscalía para mantener a los delincuentes bajo custodia. Según la normativa, un fiscal tiene un plazo de 48 horas para imputar a un detenido y reunir todas las pruebas necesarias para mantenerlo bajo arresto. Sin embargo, en muchos casos, la falta de pruebas suficientes dentro de este plazo resulta en la liberación de los detenidos, lo que perpetúa el ciclo de criminalidad.
La situación en San Lorenzo refleja un problema más amplio en el sistema judicial, donde la falta de recursos y la burocracia dificultan la capacidad de los fiscales para actuar con rapidez y eficacia. Los vecinos claman por una reforma que permita una acción más decisiva y que los delincuentes reincidentes sean mantenidos tras las rejas.
El intendente de San Lorenzo, junto con representantes de la comunidad, ha pedido una reunión urgente con las autoridades judiciales para abordar este problema. Los vecinos, por su parte, planean una serie de protestas para exigir cambios en las leyes y en la actuación de la fiscalía.
La comunidad de San Lorenzo está cansada de vivir con miedo y de ver cómo los delincuentes son liberados una y otra vez. La exigencia es clara: se necesitan medidas más duras y una actuación judicial más efectiva para proteger a los ciudadanos y mantener la paz en los barrios.
