Un sanlorencino, que está radicado en Alemania desde hace siete años, vino a Argentina al casamiento de su hermano y a visitar a su padre. Tras el casorio se tomó un taxi rumbo a Ricardone, se olvidó la cámara en el auto y nunca más la pudo recuperar.
El hombre lanzó un pedido angustioso desde Alemania para recuperar, al menos, la tarjeta de memoria. La cámara perdida es una Nikon D 3100, totalmente automática, Full HD, con un estuche negro.
«Cuando regresabamos del casamiento de mi hijo, tomamos dos taxis en la esquina de Salta y avenida San Martín.
Cuando subí al taxi en el asiento del acompañante, puse la cámara en el piso. Después quise reclinar el asiento, pero el chofer me pidió que me siente atrás porque el asiento estaba roto. Me senté atrás y charlamos todo el viaje.
Cuando me bajé, me olvidé la cámara en el asiento de adelante», narró el sanlorencino radicado en Alemania.
El hombre continuó el relato: «llamé a las remiserías de San Lorenzo para preguntar si algún chofer había encontrado la cámara, porque realmente no sé de qué empresa es».
«Me gustaría recuperar la cámara pero más me gustaría recuperar las tarjetas de memoria. Tengo fotos del casamiento de mi hijo y de mi padre que es un hombre mayor», concluyó.
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