Roly Santacroce es intendente de Funes pero no oculta su deseo de ser gobernador. Lo dice abiertamente, sin eufemismos y con todas las letras. Quizás se anima a tanto porque, en definitiva, sabe que no llegará a la Casa Gris. No al menos en esta vuelta.
A Santacroce le falta tiempo. Tiempo para caminar la provincia, para hacerse conocer, para imponer su nombre en la agenda de la política santafesina; para que su rostro se multiplique en afiches y panfletos en cada rincón del extenso territorio provincial. Lo otro que necesita, la estructura y los acuerdos, lo tiene o lo puede conseguir.
“A 40 kilómetros de Funes no me conoce nadie. Tengo los pies sobre la tierra”, aceptó a la hora de poner en la balanza fortalezas y debilidades de una posible precandidatura a gobernador. “Hoy por hoy tengo un enorme compromiso de seguir trabajando por mi pueblo. Pero estoy convencido de que todos los intendentes tienen el sueño de ser gobernador. Pero es como las divisiones inferiores: no podés sentarte en el sillón de gobernador sin haber sido intendente. Es mi parecer, es mi mirada y yo no soy el dueño de la verdad”, le dijo a Marcelo Fernández durante una entrevista en «Con sentido común», por CNN Radio Rosario.
“No es fácil ser intendente, te lo aseguro –remarcó–. Y cuando vos sos un intendente que ha hecho bien las cosas, tenés ambiciones y deseos de que podés llevarle a la sociedad santafesina, en este caso, una mejor calidad de vida porque ya tenés gimnasia política por haber sido intendente. Otros creen que no es así y me parece perfecto. Hoy, lamentable y tristemente, ya no está más Lifschitz en nuestra vida. Él fue un excelente gobernador. Omar Perotti no puede ir a la reelección. Fueron los últimos dos grandes dirigentes políticos y los dos fueron intendentes, senadores, ministros, diputados nacionales… y eso es una carrera política. Te puede gustar uno, te puede gustar otro, no te puede gustar ninguno de los dos. Pero eso sí que es una carrera política y lamentablemente no están”.
Según Santacroce, “a la ciudadanía no le satisface la oferta de candidatos” que se postulan para la Gobernación. “En mi caso, también hay una realidad: a 40 kilómetros de Funes no me conoce nadie. Tengo los pies sobre la tierra. Quizás tendría que haber hecho esta proyección mucho tiempo atrás. Hoy ya estamos muy cerca de la presentación de las listas”, se lamentó.
De todas maneras, dejó en claro que trabajará para que 2027 lo encuentre con buenas chances de llegar a la Casa Gris: “Lo que sí sé es que tengo la posibilidad de construir un espacio donde la política le dé soluciones al pueblo, a los empresarios, a los industriales, al campo, que es el verdadero motor de la República Argentina sacándole las retenciones e invirtiendo. No podemos seguir sembrando y cosechando como en el año 1900 si no industrializamos nuestro producto y le agregamos tecnología. Con esos fondos de las retenciones ellos lo podrían hacer. Es una mirada, es un proyecto que tengo; y seguramente si no es en esta oportunidad, en la próxima me encantaría tener la posibilidad de lograr un objetivo que sería muy importante, no solamente para mí, sino para toda la provincia, porque sería un muy buen gobernador. Lo aseguro”.
Seguridad
A punto de inaugurar una nueva central de monitoreo para captar rostros y patentes de quienes ingresan a Funes, Santacroce aseguró que para obtener mejores resultados en seguridad “hay que modernizar toda la estructura provincial”.
“Los comisarios y la Policía tienen que pasar a manos de las municipalidades. Por ejemplo, es importante que los dos comisarios que tengo en Funes, que son excelentes, vivan en mi ciudad, que sus hijos vayan a la escuela en nuestra ciudad y que sus esposas también vivan acá. Como dijo Pablo Javkin en algún momento, y lo comparto: a la Policía la tienen que manejar los intendentes. Con eso puedo asegurar que el manejo es mucho más fluido, mucho más compacto y uno conoce el día a día cuando las autoridades están bajo la conducción del intendente, porque ahí sí uno es el responsable absoluto de la seguridad. Ese es el primer punto que tenemos que cambiar”, expresó.
Luego dejó otra pincelada de su visión en este tema: “El jefe de Policía de Rosario debe tener la seguridad de que si no comete errores podrá permanecer en su cargo un año, un año y medio. No se puede estar cambiando al jefe de Policía permanentemente”.
“Son miradas más específicas, más profundas y creo que hay que modernizar la Constitución provincial. Y no es una utopía. Los logros y los objetivos se cumplen a través de la política. No hay ningún otro sistema que le cambie la calidad de vida a las personas. En nuestra ciudad todo el mundo sabe que no es lo mismo ahora que antes de que asumiéramos, sin contar que vivimos una pandemia. El esfuerzo, el trabajo, el ingenio que hemos puesto con el equipo de trabajo se ve reflejado en que somos la ciudad con menos índice de desocupación de la provincia de Santa Fe y menos índice de delito. Entonces algo bueno hemos hecho”, concluyó.