Cambios en la Corte Suprema

Julián Galdeano: “Si nosotros no apuramos, los otros también juegan y nos debilitamos”

Julián Galdeano: “Si nosotros no apuramos, los otros también juegan y nos debilitamos”

Julián Galdeano en F+
En una larga entrevista el dirigente Radical hizo referencia a los cambios que impulsa el gobierno de Maximiliano Pullaro para la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
En una larga entrevista el dirigente Radical hizo referencia a los cambios que impulsa el gobierno de Maximiliano Pullaro para la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.

El dirigente radical y exdiputado Julián Galdeano, ahora secretario de Vinculación Institucional del gobierno de Santa Fe, admitió que se vienen desarrollando conversaciones con distintos sectores para darle forma a la ley que se necesita aprobar para impulsar la reforma de la Constitución provincial, que “tiene más de 50 años y un atraso objetivo”.

Según contó, las charlas tratan sobre “cuestiones básicas” que deben adecuarse en la nueva Carta Magna: “Un caso es la autonomía municipal de Rosario, también una organización del sistema judicial que no fomente la corporación que existe hoy, la modificación del tiempo de mandato de los presidentes comunales y la autonomía del MPA como organismo sin dependencia del Poder Judicial”.

A la hora de responder si se contempla adoptar un sistema de unicameralidad en el Poder Legislativo, fue honesto y descarnado: “Cuando empecé a militar me gustaba la unicameralidad, pero fui diputado en tres períodos y vi otras cosas. Sé que el Senado está muy criticado, pero la realidad es que muchas veces por apuro hemos sancionado cada pavada… Te aprietan 20 tipos en una esquina y terminás sancionando una ley que es una locura… entonces, que exista otra cámara permite que haya más control y pare la espuma del día a día. Pasa lo mismo en el Concejo Municipal: se juntan 40 vecinos y te sacan una ordenanza de lo que quieran. Por eso me entusiasma la idea de que exista un control, después veremos con qué alcance y representación”.

Luego, Galdeano consideró “razonable” limitar los mandatos legislativos en la nueva Constitución. “En el Ejecutivo, no sé, es discutible”, planteó. “Voy a hablar de mi caso –dijo–: fui diputado por tres períodos y si hoy lo fuese seguramente me manejaría con más solvencia por la experiencia que adquirí. Pero también es cierto que tendría menos ganas. Se pierde la motivación, hay cosas que ya te dan lo mismo. No está mal que exista la renovación. Algún límite es saludable institucionalmente”.

La Corte Suprema

“La apuesta del gobierno es renovar y jerarquizar el Poder Judicial”, dijo con total claridad a la hora de referirse a los cambios que la Casa Gris quiere introducir en la conformación de la cuestionada Corte Suprema de Justicia.

“Los candidatos a ocupar un puesto tendrán que contar con una solvencia probada. No podemos avanzar hacia una Corte de militantes políticos. Lo veo a Pullaro con actitud de buscar consensos y no atropellar, y quizás un motivo por el cual se demoran los cambios es justamente porque se busca consensos”, agregó.

Según Galdeano, “esta Corte se quedó en el tiempo, es muy antigua. Está alejada de la tecnología, de la inteligencia artificial, de la digitalización. Son cosas que el gobierno plantea desde el principio y el Poder Judicial se abroquela ante esos cuestionamientos”.

Un cambio de era

Luego consideró que el país atraviesa por un “cambio de era” del que no habrá vuelta atrás. La afirmación se basa en la impronta que, según su punto de vista, está imponiendo el gobierno de Javier Milei, al que le reconoce ciertos méritos pero también le achaca otras tantas cuestiones.

“Cuesta ponerse enfrente de un gobierno que se basa en premisas que la sociedad argentina las admite como verdades; por ejemplo, que no haya déficit, que se gobierne con los recursos existentes, que no haya corrupción, que baje la inflación, que no exista el clientelismo…”, sostuvo Galdeano en diálogo con Marcelo Fernández por Fisherton Plus. “Cómo diferenciarse admitiendo las premisas que propone el gobierno, es el debate del radicalismo”, añadió el dirigente, para quien el país está atravesando “un cambio de era que no tiene vuelta atrás”.

“Venimos de décadas de esconder los problemas bajo la alfombra, eso es demagogia pura. Los problemas no se arreglan escondiéndolos, al contrario –señaló–. Tengo diferencias en muchos puntos con el gobierno nacional, pero entiendo que el abordaje es sin medias tintas, a todo o nada y eso tiene un valor”.

La fragmentación de la UCR

Galdeano admitió que ve “con mucha preocupación” la incapacidad de la Unión Cívica Radical para encontrar un posicionamiento claro en la escena política nacional. “Los partidos políticos perdieron capacidad de representación. La incapacidad para resolver la economía, entre otras cosas, es lo que llevó a Mieli a la presidencia. El radicalismo no es ajeno al desgaste. Los partidos están fragmentados, anarquizados”, razonó.

“Cómo encarar el diálogo, el presidente es bastante agresivo en ese sentido, pero a la vez obtiene resultados si miramos desde la macro. Es toda una gran contradicción. Pero sin dudas que el radicalismo está atravesado por las complejidades y le cuesta definir un perfil”, expresó Galdeano.

“El radicalismo está tan dividido que la única referencia de cada uno de nosotros somos nosotros mismos”, dijo y se rió de su propia definición cuando se le preguntó quiénes son los referentes nacionales del partido. “Hoy no hay líneas nacionales en el radicalismo, sí hay referencias de gestión. Los radicales que están en gestión, empezando por nuestro gobernador, tienen posiciones menos dogmáticas y más pragmáticas, con un componente ideológico menor y eso permite tener una mirada menos rígida sobre algunas acciones del gobierno. Eso sin ser un obsecuente de Milei, al contrario”, agregó.

El equilibrio

Justamente, a la hora de desgranar los puntos salientes de una relación sin tensiones con el gobierno nacional, el secretario de Vinculación Institucional detalló: “Hay que hacer un equilibrio muy estable; lo valioso es defender a Santa Fe, provincializar el mensaje político de la gestión y no volverse loco. Los temas en los que la Nación acierta hay que acompañarlos, y también acompañar en lo gestual en cosas como el equilibrio fiscal, las peleas de fondo relevantes. También hay que articular en las áreas donde el gobierno nacional te habilita, por ejemplo, la seguridad. Sí hay que diferenciarse en los temas donde el gobierno atropella sin mirar a quién”.

Enseguida, dijo que no entiende por qué motivo la Casa Rosada no le cede a Santa Fe la administración de las rutas nacionales, tal como viene solicitando desde hace varios meses.

“Es cierto que el gobierno de Santa Fe sigue la huella del gobierno nacional con eso de dar ciertas peleas que están bien vistas. Pero tampoco es algo sencillo. Reducir el ausentismo en la administración pública es una pelea, mejorar las prestaciones de Iapos es una pelea, convenir licitaciones en las que no siempre se presenten los mismos y ganen los mismos es una pelea, dar el debate de la reforma previsional también es una pelea”, indicó.

Galdeano también se refirió al equilibrio interno con el que convive la coalición gobernante en Santa Fe y al ejercicio constante para sostener la armonía: “Las discusiones hacia adentro hay que darlas entendiendo los matices ideológicos que tiene esta coalición. La impronta que expresa es el no peronismo, lo cual de por sí abarca un espectro amplio que va desde el socialismo al PRO. Hay que hacer un equilibrio. Y el equilibrio se sostiene con liderazgo, porque en definitiva hay que tomar decisiones y algunos saldrán más heridos que otros. Pullaro tiene personalidad para encarar estos asuntos y lo ha demostrado en las batallas que se han dado”.

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