Durante la mañana, un llamado al 911 generó preocupación al reportar la presencia de un posible artefacto explosivo en la intersección de Avenida San Martín y Matheo Gelvez, en la ciudad de San Lorenzo. De inmediato, personal de Bomberos Zapadores especializado en explosivos acudió al lugar junto a efectivos de la comisaría 7ª.
Al llegar, los especialistas inspeccionaron el objeto señalado y determinaron que no se trataba de un explosivo real, sino de un encendedor diseñado para imitar una granada. La diferencia clave que permitió descartar el peligro fue su tamaño: apenas 9 centímetros de largo por 3,5 de ancho, dimensiones notoriamente inferiores a las de un artefacto verdadero, además de llevar inscritas las siglas “zbeng-long”.
Tras confirmar que era una réplica inofensiva, los bomberos procedieron a retirarla del lugar y la trasladaron al cuartel para su resguardo, bajo autorización de la fiscalía en turno. Aunque resultó ser una falsa alarma, el incidente provocó la movilización preventiva de las autoridades en una zona transitada de la ciudad, ante este tipo de situaciones gran parte de la población quedó sensibilizada por lo ocurrido
