El intendente Leonardo Raimundo señaló que esta transformación no solo impacta en la movilidad urbana, sino que también mejora la seguridad vial y fortalece el entramado productivo: “Este camino se convierte en una vía alternativa al tránsito pesado de la A012, pero también en una opción segura y digna para quienes se movilizan a pie o en bicicleta”.
La traza es utilizada por trabajadores que se dirigen a las plantas industriales, estudiantes, y vecinos que circulan entre barrios y localidades. Con iluminación LED, veredas accesibles y cartelería nueva, el “Camino a Ricardone” dejó de ser un trayecto postergado para convertirse en símbolo de conectividad e integración territorial.
Desde el municipio destacan que la planificación de esta obra se inscribe en una política de inversión inteligente que no sólo apunta a la infraestructura pesada, sino también al bienestar del peatón y a un esquema urbano más ordenado, seguro y moderno.
La transformación del Camino a Ricardone es, en definitiva, una muestra de cómo la obra pública, bien ejecutada y bien pensada, puede generar impactos duraderos en la vida de una ciudad que sigue creciendo con orden y planificación.