Preocupación e incertidumbre

Aceiteros en alerta por las detenciones en Vicentin: “Se cayó la estantería, no sabemos cómo vamos a seguir”

Aceiteros en alerta por las detenciones en Vicentin: “Se cayó la estantería, no sabemos cómo vamos a seguir”

Daniel Succi
El secretario general del Sindicato de Aceiteros, Daniel Succi, expresó su preocupación por el impacto de las detenciones en el pago de salarios. Aseguró que los directivos presos son quienes deben firmar las cuentas y advirtió que la situación es incierta.

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El secretario general del Sindicato de Aceiteros, Daniel Succi, expresó su preocupación por el impacto de las detenciones en el pago de salarios. Aseguró que los directivos presos son quienes deben firmar las cuentas y advirtió que la situación es incierta.

Las detenciones de directivos de Vicentin sumaron un nuevo capítulo de incertidumbre en la empresa y encendieron alarmas en el Sindicato de Aceiteros. Su secretario general, Daniel Succi, reveló en Radio 93.5 de Puerto San Martín que la situación es crítica y que el futuro inmediato de los trabajadores está en duda.

Estábamos llegando a Reconquista para entrevistarnos con el juez y en ese momento estaban metiendo preso a todo el mundo. Se cayó la estantería“, describió Succi sobre el impacto de los operativos realizados el viernes. Según explicó, los detenidos son justamente quienes tienen la responsabilidad de autorizar los movimientos financieros de la empresa.

Sueldos en la incertidumbre

El dirigente gremial confirmó que el sábado mantuvo una comunicación con el juez concursal para conocer el futuro del pago de salarios. “Lo que tengo extraoficialmente es que hay dinero depositado en una cuenta para pagar el 25% del sueldo que resta”, indicó, aunque aclaró que no hay certezas sobre cómo se efectivizará.

El escenario se torna aún más complejo si se considera que en menos de 10 días debe abonarse el salario de marzo. “Dentro de siete u ocho días hay que pagar los sueldos, esto es día a día”, advirtió Succi.

Mientras el conflicto judicial avanza y se espera la definición sobre la situación de los detenidos, el sector aceitero sigue en vilo. La caída de la estructura administrativa de Vicentin pone en jaque no solo a la empresa, sino también a sus trabajadores, que ven con preocupación la posibilidad de un nuevo golpe a sus ingresos.

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