La 23 de febrero la Sala B de la Cámara de Apelaciones de la ciudad de Rosario emitió un fallo que compromete al SUPA, deja ver maniobras monopólicas y discrecionalidad sin claridad de restricción de la competencia.
El fallo surge luego de una apelación de parte de las empresas Milisenda y SAP con el objetivo de recuperar el trabajo sacado por los dirigentes del gremio que presionaron con paros y piquetes a las agorexportadoras para que rompan sus contratos con ambas compañías, entre los argumentos esgrimidos aseguraban que tenian deudas previsionales, situación que fue negada por el ANSES.
El gremio emitió en el día de ayer un fuerte comunicado que apunta contra las empresas de estiba, funcionarios del Ministerio de Trabajo y la justicia federal de Rosario. La parte más violenta del comunicado está al final, con frases poco comunes para un comunicado público que a simple puede entenderse como una grave amenaza, “Para finalizar queremos informarles que ante cualquier intento de desestabilización del gremio por parte de un minúsculo grupo empresario, Juaristas, y/o empleados de segunda o tercer línea del Ministerio de Trabajo de la Nación, lo denunciaremos ante el organismo correspondiente, tal como lo hemos efectuado oportunamente contra el Señor Herme Juárez y el Doctor Guillermo Toledo, Juez e integrante de la sala B de la Cámara de Apelaciones de Rosario”, así termina el comunicado emitido por el gremio y firmado por Aníbal Cabrera y Marcelo Vergara Secretario General y Adjunto del SUPA Puerto San Martín.
En la primera parte del comunicado hacen una descripción de los meses por venir que se configuran según todas las voces especializadas en un tsunami económico sin precedente, situación que impactará brutalmente entre los afiliados del SUPA, trabajadores que cobran por jornal, y que tan sólo tiene 100 privilegiados de los 400 que son socios de la Cooperativa por cual tienen alguna seguridad de trabajo, la única empresa que está brindando el servicio de estiba en los puertos de Puerto San Martín y Timbúes es la Cooperativa como en épocas de Juárez, “Defenderemos nuestras ideas y trabajo de manera honesta, donde el diálogo con las empresas de estibas habilitadas a la fecha y la Cámara de Puertos Privados, serán muy importantes para el año entrante. Año 2023 cuyo arranque llegaron menos del 40 % de barcos cerealeros a la región, lo que indica que la falta de trabajo, sequía, y la bajante del rio, harán estragos en el cordón industrial”, agregaron en el escrito.
Se viene un año tal vez el peor año para el Cordón Agroexportador, transitarlo con paz y los menores daños colaterales depende en gran medida de la templanza, paciencia y buena fe de los dirigentes empresariales, sindicales y políticos.
