Política acertada

Bongiovanni y la Argentina: “No tengo dudas que el norte de Milei es bueno”

Para el titular de la Fundación Libertad había una “necesidad de cambio” y estamos yendo “por el camino correcto” porque el descontento de la gente podría haber derivado hacia “cualquier lado”. También afirmó que los “estamentos oficiales se han convertido en un aguantadero de ñoquis y burócratas”

El presidente de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, se refirió a la situación actual del país con Javier Milei como primer mandatario en una entrevista telefónica con CNN Radio Rosario. Además se mostró esperanzado sobre el rumbo político y económico, destacando que supo “interpretar” muy bien “la disconformidad” de la gente.

En primer término celebró su llegada al poder, cuando ni el propio Milei lo creía: “Es un momento muy raro porque todos sabemos cómo se gestó y generó la candidatura de Javier Milei. Que era bastante impensada, él mismo dijo que solamente su hermana y Nicolás Caputo creían que podía ser presidente. Pero evidentemente había en la Argentina una necesidad de cambio, yo creo que lo interpretó muy bien y lo bueno es que el planteo va para el lado correcto. Después hay que ver cómo funciona todo lo que quiere implementar”, advirtió.

Y luego puso de ejemplo lo sucedido en 2001 tras la grave crisis social que padecía Argentina: “Siempre me acuerdo que durante unos meses, el político más popular era Luis Zamora, trotskista, que quería imponer un sistema soviético. Así que podría haber pasado eso, que la disconformidad se fuera para cualquier lado. Por suerte quién la ha tomado, aunque es una persona muy especial, tiene las ideas correctas. No tengo dudas que el norte de Milei es bueno, la Argentina es complicada y el presidente tiene una forma de hacer la política que alguna gente la cuestiona”, indicó.

Finalmente dejó su punto de vista sobre la multitudinaria marcha de ayer en defensa del presupuesto de las universidades: “Hubo una manifestación por la educación pública enorme, ese no es el problema, sino el dinero que se malgasta. La cantidad de gente que vive de la educación pública y que no tiene nada que ver con la enseñanza es enorme. El otro día hice un tuit que posteó el presidente, el inconveniente no es lo que ganan los senadores, sino que el Senado tiene 5.000 empleados y en España son 300, demostrando en el aguantadero de ñoquis y burócratas que se han convertido los estamentos oficiales”, reflexionó resignado.

 

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