Efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal ya patrullan los barrios de Rosario, con el objetivo de combatir la inseguridad y el narcotráfico, y en ese despliegue ya hubo detenciones y hasta fueron aplaudidos por los habitantes de esas zonas.
Luego del anuncio del presidente Alberto Fernández y del discurso del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, unos 300 gendarmes y 125 policías federales arribaron a esa ciudad santafesina, junto a camiones blindados para dar batalla al narcotráfico. Este es el octavo desembarco de las fuerzas federales desde 2014.
Uno de los barrios en los que arribaron las fuerzas federales fue “Los Pumitas”, donde asesinaron a Máximo Jerez, el nene de 11 años que salía de un cumpleaños y murió tras una balacera en el lugar, que además dejó otros tres menores heridos.
Desde este miércoles a la mañana se vieron camiones de Gendarmería recorriendo las calles de Rosario, mientras eran aplaudidos por los vecinos.
El ministro de Seguridad de la Nación junto con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y el ministro de Seguridad provincial, Claudio Brilloni, lanzaron el operativo y en la presentación, Fernández remarcó: “Vinimos para llegar al hueso y terminar con el narcotráfico”.
“Hay que hacer un trabajo muy profundo, nada de lo que hay que hacer es simple, es imperioso que lleguemos hasta el hueso”, agregó el titular de la cartera de Seguridad ante la mirada de cientos de gendarmes y policías federales.
De todas maneras, a esa cantidad de gendarmes -la mayoría enviados desde el destacamento de Colonia Caroya, Córdoba-, podrían sumarse más en los próximos días, ya que el objetivo será llegar a los 1.400 efectivos enviados a esa ciudad santafesina.
Los gendarmes incautaron cocaína fraccionada para su comercialización y detuvo a una persona durante un patrullaje a pie en las inmediaciones de la zona conocida como “Vía Honda”. El apresado había intentado darse a la fuga tras escuchar la voz de alto.